La alcaldesa entra en el área del BNG para que el San Froilán tenga barracas

Lorena García Calvo
Lorena García Calvo LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Lara Méndez y Migue Fernández con una representación de barraquistas
Lara Méndez y Migue Fernández con una representación de barraquistas Cedida

El PP interpreta el encuentro como una desautorización al BNG

27 sep 2021 . Actualizado a las 16:34 h.

Algo tan bonito y festivo como pueden ser unas atracciones se está convirtiendo en una patata caliente para los políticos lucenses. La guerra de las barracas vivió este viernes un nuevo capítulo al intervenir por primera vez la alcaldesa, Lara Méndez.

La regidora se reunió con un colectivo de feriantes adentrándose así en un área que, en virtud del pacto de gobierno, corresponde al BNG. Méndez, que señaló que el encuentro respondía a una petición de los barraquistas, no asumió ningún compromiso firme, pero sí avanzó que su ejecutivo analizará las propuestas en busca de una solución que permita a los feriantes trabajar en el San Froilán. Para el PP, su intervención llega tarde y es una clara desautorización a su socio de gobierno, mientras que el BNG asegura que lo ve con normalidad. Fuentes nacionalistas defienden que es su función escuchar a todo aquel que se lo demande y reiteraron que todo el ejecutivo está por la labor de encontrar soluciones.

Aunque hasta este viernes la alcaldesa no había intervenido directamente, desde su área habían pedido al BNG en varias ocasiones que explorasen todas las opciones posibles que permitiesen compaginar la instalación de las atracciones con la seguridad sanitaria y el cumplimiento de la normativa. Pero Méndez dio otro paso, en un momento en el que el conflicto parecía más atascado que nunca.

La alcaldesa explicó que la reunión se concretó a petición del sector «na procura de solucións» para poder compaginar el derecho al trabajo y a la dinamización económica de la ciudad con la salud pública, «que é a nosa principal preocupación». Durante el encuentro, la alcaldesa se comprometió a que el ejecutivo local analizará las propuestas del colectivo.

La reunión de la regidora fue con representantes de los barraquistas gallegos que ya se habían reunido la semana pasada con la edil de Cultura, Maite Ferreiro. Hay que tener en cuenta que dentro del sector de las atracciones hay colectivos diferentes, si bien los empresarios que el lunes irrumpieron en el Ayuntamiento también llevan días pidiendo a la regidora que se posicione.

El PP ve una desautorización

Nada más trascender la reunión, el PP local valoró el encuentro como una «desautorización en toda regla al BNG. Esto es el principio del fin de un matrimonio de conveniencia». El portavoz municipal, Ramón Carballo, recriminó a Méndez que «haya tardado semanas en reaccionar. Por fin sale de su letargo y da la cara para defender las fiestas del San Froilán». Entienden que la reunión de ayer deja a las claras que los socialistas sí quieren las barracas, pero que el reparto de competencias del pacto de gobierno les impedía pronunciarse. «Esperemos que no sea demasiado tarde. Si no se montan las barracas será por el capricho del BNG y por la falta de valentía de la alcaldesa, que tardó demasiado tiempo en reaccionar».

Los nacionalistas siguen firmes y solo se fiarán de lo que les aclare el DOG

El BNG se mantiene fiel a su planteamiento de que solo se fiarán de lo que ponga el Diario Oficial de Galicia. Las últimas palabras del delegado territorial de la Xunta, Javier Arias, instándoles a pedir por escrito las aclaraciones o las reuniones que estimase oportunas no han alterado un milímetro la postura del equipo de Maite Ferreiro. El Bloque no quiere incumplir ninguna normativa, y solo activarán la posibilidad de instalar atracciones si el DOG recoge con claridad que no es necesario establecer un perímetro en todo el ferial ni revisar el número de personas por las zonas de tránsito.

A nivel práctico esto convierte casi en imposible que haya barracas. El San Froilán arranca el día 4, pero para poder autorizar la instalación de las atracciones primero deberían estudiar su viabilidad en Intervención y el servicio eléctrico, puesto que hay que dotar al ferial de energía, y también a la zona en la que los barraquistas instalan sus caravanas. Y esto necesita unos plazos.

Recuerdan desde el BNG que lo que a ellos les gustaría es organizar unas fiestas lo más normalizadas posibles, pero que las limitaciones afectan a todos los ámbitos, desde a los conciertos hasta la hostelería, a la que poco a poco van levantando las prohibiciones vía DOG.

Reparto por plazas

El lunes, cuando Ferreiro se reunió con los representantes de los feriantes, les puso sobre la mesa dos opciones que, según los nacionalistas, los empresarios descartaron. Una era distribuir las atracciones en diferentes plazas de la ciudad, de manera que así se controlasen con facilidad los pequeños perímetros, pero al parecer los empresarios no contemplaron esta alternativa, puesto que entienden que se desvirtuaría la magia del ferial.

La otra opción era buscar entre todos una explanada fuera del centro en la que fuera posible habilitar un perímetro y un conteo adecuado, ya fuese en la alguna zona de Fingoi, As Gándaras u otro espacio que consensuasen entre todos. Sin embargo, los feriantes, según el Bloque, tampoco consideraron esta posibilidad.

Así las cosas, el BNG dice que defiende que se busque una solución, pero acorde con la norma.