La vivienda nueva de promoción pública suponía casi el 90 por ciento del total
08 oct 2021 . Actualizado a las 21:35 h.El bum de la construcción que hace años se extendió por gran parte de España se dejó sentir en Lugo ciudad: las grúas formaban parte del paisaje urbano igual que ocurría en algunas zonas de costa. Sin embargo, la capital de la provincia ya tuvo antes otros momentos de expansión que dieron como resultado la abundancia de nueva vivienda, tanto de promoción pública como de iniciativa privada.
Hace 35 años, Lugo tenía casi 2.000 pisos nuevos en venta. La vivienda nueva, aún en construcción en 1986 o edificada en 1985, nueva suponía casi el 95 % de la que se ofrecía a compradores. Si la cifra de casi 2.000 pisos puede indicar un evidente bum de la construcción en esos años, conviene precisar que gran parte de los edificios se habían previsto y levantado como vivienda de protección oficial, con precios que variaban según las zonas: por ejemplo, en Garabolos costaban de 3,5 a 4,5 millones de pesetas; en A Milagrosa, alrededor de 5,2 millones, y en la Fonte dos Ranchos, de cinco a seis millones.
Esos precios, correspondientes a pisos de 90 metros cuadrados, se incrementaban si las viviendas, con más superficie, pertenecían al mercado libre. En ese caso, en zonas céntricas se concentraba oferta: entre ocho y nueve millones costaba un piso en Ramón Ferreiro o al lado del parque Rosalía de Castro, mientras que hacían falta como mínimo diez millones para adquirir uno dentro del recinto amurallado.
Al margen del tipo de vivienda que se podía comprar, de la enumeración de las distintas zonas se observa que aún no estaba en marcha la expansión en lugares como Augas Férreas, la ronda de Fingoi, o Afonso X. El desarrollo del campus de Lugo propició ese crecimiento, acompañado además de una construcción de edificios públicos que todavía no se había iniciado: por ejemplo, la actual sede de la Facultade de Veterinaria no se inauguró hasta 1991.
Recién iniciado do este siglo, la construcción tuvo en la capital lucense una fuerte expansión, como se comprueba con datos del Instituto Galego de Estatística, que a su vez los recibió del Instituto Nacional de Estadística: en el 2001 se construyeron 174 edificios, y en el 2002, 128; el 2004, el 2005 y el 2006 fueron también años de actividad (128, 170 y 111 edificios construidos, respectivamente). En el final de la década el bum había perdido intensidad (49 edificios construidos en el 2008, 47 en el 2009), y la situación actual poco tiene que ver con la de entonces: en el 2019 se levantaron 19 edificios.
Hubo además otra reducción, la del espacio en las viviendas. Hace 35 años, los apartamentos eran casi una novedad en Lugo.
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