Ni antes de la pandemia: Lugo se llena de turistas en agosto

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Los visitantes ya incluyen a la capital lucense en sus rutas para conocer Galicia

05 ago 2021 . Actualizado a las 18:53 h.

Esta primera semana de agosto está dejando imágenes en el centro de Lugo casi inéditas: los puntos más turísticos de la ciudad están llenos de visitantes. Estas escenas, salvo días puntuales y en jornadas festivas, no ocurrían ni siquiera antes de la pandemia, lo que viene a demostrar lo que los hosteleros lucenses están señalando en los últimos días: hay mucho turismo interior y nacional, especialmente procedente de grandes ciudades que acuden a Galicia y a Lugo como lugares seguros y cómodos.

Así lo explica una pareja de turistas catalanes que claramente reconocen que han venido a Galicia hartos de la masificación que se vive en el Mediterráneo y que además disponen de suficientes ahorros, tras perderse las vacaciones del pasado verano, como para irse lejos de su comunidad y pasarse una decena de días por Galicia.

Gran parte de ese turismo que está llegando a nuestra comunidad lo recoge la ciudad de Lugo, que se ha convertido en parada para miles de turistas. Entre el miércoles y este jueves se vieron escenas de abarrote en el punto más emblemático para los visitantes, la conocida como zona cero del patrimonio mundial: la rampa de acceso a la Muralla en Porta de Santiago, desde donde se pueden hacer las fotos de la Catedral y de la Muralla.

Otra zona muy concurrida por las personas que nos visitan es la Praza de Santa María y la escalinata del Palacio Episcopal, que para muchos sirve como remedo de la Praza da Quintana para descansar o aprovechar para hacerse un selfi con la parte románica de la Catedral de fondo.

Otros espacios con gran presencia de turistas esta semana, debido a su oferta hostelera y sus terrazas son la Praza Maior (donde hay colas ante la oficina de turismo que instaló el Concello), Campo Castelo y Praza do Campo.

Este lleno de turistas se produce a pesar de que la ciudad está con restricciones altas por culpa del covid, lo que limita los aforos de ocupación en la hostelería y obliga a presentar el certificado covid para entrar en el interior de los locales. «Sí es un problema, pero venimos de Barcelona y agradecemos la tranquilidad que se vive aquí», explica un grupo de catalanes que visitaba ayer la ciudad por primera vez.

Los turistas consultados ayer negaban que la falta de sol fuese el detonante para que acudiesen a visitar Lugo, algo que sí ocurría antes de la pandemia: «Estamos haciendo un viaje por Galicia, visitando los lugares más conocidos, y venimos a Lugo porque oímos hablar muy bien de la Muralla y de que se come bien», relatan dos matrimonios de valencianos.

Visitantes de paso

Aunque los hoteles tienen casi el cartel de aforo completo, algo impensable antes incluso de la pandemia, la gran mayoría de los turistas que esta semana se pudieron ver al mediodía por la ciudad estaban de paso, o bien visitando el centro por la mañana o quedándose a comer y luego seguir ruta hacia la Ribeira Sacra, A Mariña o las montañas lucenses. Casi todo eran turistas que venían por primera vez a Lugo o lo habían hecho hace más de 20 años: «¡Cómo ha cambiado!», explicaba un barcelonés.

La ventaja de estar en un radio de 100 kilómetros de puntos turísticos de la comunidad

El mes de julio fue bueno para el turismo de la ciudad, como lo demuestra que 15.212 visitantes se acercaron a las instalaciones municipales. La concejala de Turismo, Maite Ferreiro, se mostraba ayer contenta: «Desde a nosa chegada ao goberno puxemos en marcha a campaña «Lugo Km100, Lugo é o teu centro» para destacar o potencial turístico que temos, con tres patrimonios da humanidade». La concejala del BNG puso en valor el potencial de la ciudad: «Ten un atractivo turístico de primeira orde dentro do turismo de interior co que moi poucas cidades poden competir». Ferreiro señala que seguirán en la línea de «seguir promovendo a Lugo como centro do turismo de proximidade na Galiza, destacando o patrimonio histórico e cultural», así como «a distancia inferior a 100 quilómetros de zonas como A Coruña, A Mariña, Santiago ou a Ribeira Sacra».