«Ser deportista es algo enriquecedor, es una experiencia vital increíble»

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Arantxa Gómez Novo admite que la práctica del deporte le dio satisfacciones
Arantxa Gómez Novo admite que la práctica del deporte le dio satisfacciones ALBERTO LÓPEZ

Arantxa Gómez Novo afirma que el deporte femenino logró visibilidad en Lugo gracias al baloncesto

26 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

No hay duda de que ser deportista de alto nivel convierte a algunas personas, mientras están en activo, casi en nómadas. Arantxa Gómez Novo, afincada actualmente en Lugo ciudad, nació y vivió en Ferrol su infancia y su juventud. Elegir el baloncesto implicó que acabase jugando en un equipo lucense, el Ensino, y viviendo en otros lugares de España con clubes de alto nivel.

—¿Por qué se elige, en la niñez, un deporte: por el entorno, por la familia, por la popularidad...?

—En Ferrol el baloncesto se vivía bastante. Mi padre jugaba al fútbol, mi hermano jugaba al fútbol, a mí me gustaba... Me interesaba un deporte de equipo y me metí en el baloncesto; no fue por nada en especial.

—¿Se arrepintió en algún momento de la decisión tomada?

—No, para nada. Estoy contenta, no me puedo quejar.

—¿Se juega, a un deporte como el baloncesto o a otros, para disfrutar o para buscar algo más?

—Cuando empiezas, es porque se trata de algo que te gusta, que te llena: recuerdo los tiempos de Ferrol en que bajaba a la calle con mi balón y me mezclaba con otra gente. Está claro que el deporte tiene que llenarte, porque de otro modo no le dedicarías tanto tiempo ni estarías lejos de la familia. Hay muchas experiencias que no habría vivido sin el deporte, como estar en contacto con otras culturas o formar parte de un grupo de trabajo, porque un equipo también es eso. Eso es enriquecedor, es una experiencia vital increíble.

—Se dice a menudo que Lugo es ciudad de baloncesto, aunque usted jugó también, por ejemplo, en Vilagarcía, donde tiene gran presencia. ¿Cree que Lugo responde a ese perfil?

—Creo que lo es. Cuando llegué a Lugo, el Ensino estaba consolidado. Lugo es una ciudad de baloncesto también por el deporte femenino.

—Hoy el deporte femenino tiene más reconocimiento y más difusión que hace años. ¿Llegaron quizá antes de tiempo los éxitos del baloncesto femenino en Lugo, los del Xuncas primero y los del Ensino después?

—Creo que esos éxitos sirvieron para que el baloncesto tuviese más visibilidad y que ayudaron mucho a eso.

—¿Siente que puso un grano de arena en ese logro?

—[Se ríe] Siento que hice lo que me gustaba y que disfruté. Si puse un grano de arena, mejor; si ayudé a alguien, bien, pero no me paré a pensar eso.

—¿Se es siempre deportista o se deja de serlo cuando se acaba la actividad más o menos intensa y se cierra una etapa?

—Siempre se es, por supuesto. Tengo amigas que jugaron y que ahora no quieren saber nada de hacer deporte. Para mí, el deporte es vida: necesito el deporte, es como una droga. Conozco casos de gente que no ha vuelto a hacer deporte desde la retirada; no es mi caso.

—¿Cómo se sigue practicando el mismo deporte en el que se ha sido profesional? ¿Cómo se juega, por ejemplo, una pachanga de baloncesto?

—Soy muy competitiva, pero disfruto igual. Se pueden hacer también otros deportes: voy a andar, por ejemplo. Todo depende del tiempo que tengas: antes me entrenaba una hora; ahora sacar una hora para el deporte es más complicado.

—¿Se echa de menos la práctica asidua de deporte de alto nivel, al dejarla?

—En mi caso, sí. Es algo que echo de menos. Esa sensación de ver un partido de baloncesto y de decir 'ya me gustaría a mí estar ahí'.

«El que hace deporte solo para competir puede llegar arriba, pero no será feliz»

Arantxa Gómez Novo cree que se puede disfrutar viendo un partido de un deporte y viendo cómo los demás juegan. La clave parece estar, oyéndola hablar, en la capacidad de disfrutar que tenga una persona al afrontar la actividad deportiva. «Lo primordial es hacer deporte para disfrutar. En mi cabeza no cabe otra cosa. El que hace deporte para competir a lo mejor llega arriba; pero no será feliz, y si no eres feliz, no puedes dar lo mejor de ti. Yo puedo decir que a lo largo de mi carrera disfruté de lo que hice, con sus momentos buenos y malos», comenta.

Un momento teóricamente malo que ella recuerda fue el que vivió un día en un partido en el que no jugó. Había pasado por una lesión de la que estaba recién recuperada, y su madre le hizo ver que la suplencia era lo normal en aquellas condiciones y le preguntó si realmente se veía en condiciones de jugar. «Qué bien me hizo», dice ahora.

«El vínculo de un equipo con la ciudad es importante»

Hay ciudades en las que la relación con un deporte alcanza una dimensión especial, y el caso de Lugo con el baloncesto es uno de ellos. Arantxa Gómez Novo cree que hay medidas con las que esa relación puede tener raíces más firmes. «Es importante —dice— hacer a la ciudad partícipe de un equipo. Es importante que la gente de la cantera sienta que puede llegar al primer equipo, porque si esa gente llega, se crea ese vínculo. Incluso en equipos de alto nivel se intenta lograr ese arraigo, porque el vínculo de un equipo con la ciudad es importante».

Inicio.

Arantxa Gómez Novo nació en Ferrol en 1982. Empezó a jugar al baloncesto en el colegio de las Mercedarias.

Evolución.

El Ensino (en varias etapas), el Gipuzkoa UPV (de San Sebastián, hoy IDK Euskotren), el Rivas (de Rivas Vaciamadrid), el Santa Eulalia (de Ibiza) y el Cortegada (de Vilagarcía de Arousa) fueron sus equipos.

Actualidad.

Estudió Ciencias Empresariales y Administración de Empresas. Vive en Lugo.