La iniciativa de Lugo Monumental pretende lograr la visibilidad de los comercios locales del casco histórico, que son los que más sufren las consecuencias de la pandemia
14 jul 2021 . Actualizado a las 19:42 h.Desde esta mañana, y en principio durante todos los miércoles de julio y agosto, siempre y cuando los condiciones climatológicas lo permitan, cerca de veinte comercios lucenses saldrán a la calle para exponer sus productos con motivo de la campaña ‘Los miércoles se salen'. Esta iniciativa, promovida por la asociación de empresarios Lugo Monumental, en colaboración con el Ayuntamiento, pretende dar visibilidad a los comercios locales del casco histórico, que son los que más están sufriendo las consecuencias de la pandemia.
La idea creativa que acompaña esta iniciativa, plasmada a través del propio nombre de la campaña y de su cartel promocional, obra de la ilustradora Lucía Barrios, parte de la importancia del comercio local como motor de la economía lucense. En palabras del presidente de la asociación Lugo Monumental, Luis Latorre, «es el que riega la ciudad para que florezcan el empleo, los servicios públicos, el bienestar o la atención personal».
En la inauguración de esta campaña, alrededor de una decena de comercios ampliaron su espacio de venta habitual para sacar sus productos a la calle, montando pequeños puestos en lugares tan emblemáticos del casco histórico como la Praza Maior, la Rúa de San Pedro o la Rúa da Raíña. Aún así, el número de establecimientos participantes fue menor de lo esperado.
Desde Peleterías Lucus, una tienda situada en la plaza Ángel Fernández Gómez, al lado de la Rúa de San Pedro, señalaban la falta de anticipación a la hora de comunicar la fecha de inicio de la iniciativa como el principal motivo que justifica los pocos comercios que salieron a la calle: «Nos avisaron ayer de que empezábamos hoy, de hecho yo estaba fuera de Lugo y tuve que comprar a última hora las regaderas, que son el símbolo de la campaña este año, por lo que puede que muchas tiendas se animen a abrir a partir de la semana que viene», afirmó una de las trabajadoras.
No muy lejos de esta tienda, en la Rúa da Raíña, O Baúl Branco, que vende ropa de niños, también montó su propio puesto en la calle. En su caso, la gerente explicó: «Participo en esta iniciativa todos los años, de hecho me da bastante visibilidad, porque estoy escondida en las galerías», y añadió que normalmente es de los pocos comercios de la calle de la Reina que colabora en la campaña, puesto que «la mayoría de las tiendas son franquicias y no pertenecen a la asociación, aunque algún año sí que se han animado a poner descuentos».
También la tienda de ropa Sainkho, ubicada en la Plaza Mayor, se animó a colocar algunas de sus prendas en el exterior del comercio, aunque con algunos impedimentos causados por el fuerte viento que soplaba en la ciudad. «Por ahora, está siendo una mañana tranquila, supongo que sobre las doce habrá más gente por la calle. Esperemos que la campaña de este año vaya igual de bien que la del año pasado», afirmó la responsable de la tienda. A mayores, resaltó el que ella considera el principal problema de las tiendas de ropa locales a día de hoy: «La gente aún tiene mucho miedo a probarse la ropa, cuando en realidad está perfectamente desinfectada y, sin embargo, en otras tiendas más grandes no tienen problema en comprar ropa sin desinfectar o incluso tirada en el suelo», para finalmente añadir: «Quiero que la gente se anime, salga a la calle, y nos ayudemos unos a otros como podamos».
Durante las próximas semanas, desde la asociación Lugo Monumental, que agrupa a 113 empresas del recinto amurallado de la ciudad, esperan que «a los 20 establecimientos iniciales se vayan sumando otros, dado que el único coste para ellos es el de su propia organización». El principal objetivo no es realizar una campaña basada en ofertas, aunque cada comercio es libre de tomar las decisiones que crea oportunas ya que la mayoría opta por rebajar los precios de sus artículos. Quieren aumentar la visibilidad de los pequeños comercios ayudándolos a «ganar la calle».