
La policía propone cerrar los tres locales más problemáticos del ocio nocturno: La Máquina, La Barrica y Deluxe
10 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Los pubs La Máquina, La Barrica y Deluxe no volverán a abrir al público. Al menos esa es la intención de la Policía Local de Lugo, que trasladó de forma oficial su propuesta de clausurar definitivamente estos establecimientos. Las razones son variadas, pero los incumplimientos de las medidas anticovid son una constante en todos ellos, donde se han llegado a producir episodios muy violentos en los últimos meses. Con el apoyo del Concello de Lugo, por lo tanto, estos tres establecimientos, que conforman el nuevo «triángulo de las Bermudas» del ocio nocturno lucense podrían tener sus días contados.
Para muchos de los vecinos de la Rúa Salvador de Madariaga y de la Rúa Camiño Real, esta decisión llega más tarde de lo debido. Son innumerables los problemas que han provocado estos locales en los últimos años, según dicen, algo que empeoró con la llegada de la pandemia y los incumplimientos de las normativas anticovid. En ellos se han presenciado peleas, excesos de aforos, trapicheo de drogas e incluso apuñalamientos.

EL ANTERIOR «TRIÁNGULO»
Bares en las rúas Poeta Cabanillas y Tui. Esta denominación no es nueva. La primera vez que se usó, hace un lustro, se refería, sin embargo, a otro grupo de locales. Se ubicaban en las rúas Poeta Cabanillas y Tui, y daban a los vecinos unos problemas muy similares a los que estos tres establecimientos provocan ahora, solo que con una mayor afluencia de público dado que, por aquel entonces, la posibilidad de una pandemia mundial era solamente una idea irreal que se paseaba por las cabezas de los científicos más implicados con esos asuntos.
La zona fue bautizada por algunos residentes en el lugar como el «triángulo de las Bermudas» porque eran tres los pubs que funcionan en el área hasta bien entrada la mañana, dado que contaban con licencia de pub y de cafetería, por lo que no llegaban a cerrar entre la madrugada y la mañana.
LA BARRICA
Un apuñalamiento en enero. Además de las decenas de multas por incumplir las medidas anticovid, La Barrica se hizo famosa entre los vecinos que residen entre la Praza de Bretaña y el Seminario por un apuñalamiento sucedido el pasado 13 de enero. Los agentes ya habían acudido en múltiples ocasiones hasta allí, pero nunca por una pelea así. Se utilizaron navajas y botellas de cristal, y un joven debió ser trasladado al HULA por unas heridas en el rostro, aunque fue dado de alta poco después. El presunto agresor fue identificado por la policía, pero la única detención fue la de la novia de uno de ellos, que fue llevada a comisaría por un atentado contra la autoridad. El pasado 1 de julio se propuso el cierre por medio de un expediente sancionador, alegando que se tramitaron 39 sanciones en apenas unos meses contra el local.

LA MÁQUINA
Una pelea masiva. El pasado 23 de mayo, una pelea multitudinaria frente a este local, ubicado en Camiño Real y propiedad del mismo dueño que el Deluxe, saltó a las portadas de los periódicos y a las televisiones. La policía tuvo que acudir al establecimiento, ya que se pasaba de la hora de cierre y de aforo máximo. Les lanzaron sillas y mesas a los agentes, y el dueño acabó detenido. La Policía Nacional añadió que interpuso seis atestados por «sucesos graves», como peleas, agresiones violentas -incluso con arma blanca-, venta de drogas y objetos robados, «sempre permitidos polo seu propietario», aseguraron.
EL DELUXE
Ya no existe. Su lugar lo ocupa ahora otro bar, y fue el único clausurado por «deficiencias estruturais», según el Concello, «ademais de numerosos incumprimentos das esixencias básicas de seguridade». Aún así, también eran habituales los episodios violentos.
Estos bares tardarán en cerrar porque no hay un servicio que ejecute las clausuras
Estos cierres podrían no ser efectivos en un tiempo. El encargado de llevarlos a cabo es el Negociado del Concello, que tiene su Jefatura vacante desde hace varios meses, por lo que, ahora mismo, no hay nadie que dé la orden de ejecutar estas clausuras. El encargado de esta área es el BNG, pero solo el PSOE, a través de la Concellería de Gobernanza, puede nombrar personal municipal, por lo que la situación está estancada.
Según fuentes policiales, lo máximo que se puede conseguir por la vía administrativa es precintar estos establecimientos, por lo que los expedientes sancionadores por suponer «un peligro para la seguridad pública» dictaminados por este órgano es la única forma de clausurar un local así. Además, los propietarios de los mismos suelen moverse sobre el alambre de la legalidad: posesiones a nombre de otros, inexistencia de cuentas bancarias sobre las que aplicar una multa, colaboración de familiares y conocidos para llevar el establecimiento en caso de sanción, todo con tal de dificultar la orden de cierre.