Lugo peatonalizó en 24 años 50.000 metros cuadrados de calles céntricas

L. garcía calvo / s. varela LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

La calle Quiroga Ballesteros ha sido la última en peatonalizar
La calle Quiroga Ballesteros ha sido la última en peatonalizar OSCAR CELA

Dentro de la Muralla, las rúas Montevideo, Bolaño Rivadeneira, San Fernando, do Teatro y el tramo final de Quiroga Ballesteros permiten la circulación habitual del tráfico

24 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Casi 50.000 metros cuadrados, es decir, cinco hectáreas. Esa es la superficie que el Concello de Lugo ha ido restando al tráfico rodado para ponerlo al servicio de los peatones en el centro de la ciudad a lo largo de los últimos 24 años. Fue en noviembre del 1997 cuando el gobierno local, con Joaquín García Díez al frente, se afanó en redactar, licitar y adjudicar las obras que darían el pistoletazo de salida a la peatonalización del casco histórico. Unos trabajos amparados en los 900 millones de pesetas que por aquel entonces la Xunta de Manuel Fraga destinó para cambiar la fisonomía de la ciudad.

Un cuarto de siglo y varios gobiernos después, el centro de la ciudad amurallada se encuentra casi todo peatonalizado, a excepción de un puñado de calles. Montevideo y Bolaño Rivadeneira, el tramo final de Quiroga Ballesteros, la rúa San Fernando, la calle del Teatro y la plaza de Santo Domingo son a día de hoy las vías del casco histórico por las que rueda libremente el tráfico. El resto, unas cuarenta entre calles y plazas, han limitado la circulación a vehículos autorizados, de reparto o emergencias, siguiendo la línea de aquellas obras iniciadas en el 1998.

La peatonalización por 732.000 euros de Quiroga Ballesteros, recién estrenada, se una a una lista que hace 23 años inauguró García Díez. Durante su mandato (hasta 1999) se peatonalizaron la Raíña, Progreso, Nóreas, Xoán Montes, Anxo Fernández Gómez, Campo Castelo, Praza Maior (Franciscanos fondo), Rúa Nova, Praza do Campo, Pío XII, Clérigos, San Froilán, Lois Peña Novo, A Soidade, Armañá, Fernando Casas Novoa, A Tinería, Da Cruz, Conde Pallares y otras pequeñas calles en el centro.

Los bancos y los parterres vegetales humanizan la calle
Los bancos y los parterres vegetales humanizan la calle OSCAR CELA

Durante el mandato de López Orozco, entre los años 1999 y 2015, se peatonalizó Bispo Aguirre, San Marcos, el tramo peatonal de la Ronda entre Bispo Aguirre y la Praza da Constitución, Vía Romana, Amor Meilán, el Cantiño Nemesio Cobreros, O Son y Hospital (junto a Santo Domingo), tramos del paseo interior de la Muralla, así como varias vías fuera del casco, como Divina Pastora o Menorca.

Con la llegada de Lara Méndez al gobierno, se peatonalizó Soto Freire, junto a O Vello Cárcere, y se programó Quiroga Ballesteros además de hacer la Praza de A Milagrosa, ya extramuros.

Lo siguiente, A Mosqueira

Dentro de los casi 50.000 metros cuadrados peatonales que tiene ahora el centro de Lugo, se incluyen también las zonas ganadas al tráfico en la Ronda da Muralla, es decir, el tramo próximo a Bispo Aguirre, y los 1.250 metros cuadrados (3.360 sumando jardines y asfalto) que se añadirán junto a A Mosqueira, el otro proyecto peatonal que el área de Mobilidade tiene en marcha, y una de las banderas del proyecto nacionalista.

La idea del BNG es seguir avanzando en la humanización de todo el casco histórico, aunque para ello habría que buscar financiación y encontrar por ejemplo soluciones para los accesos a los dos aparcamientos subterráneos que hay en el centro de la ciudad.

Desde el 2017 la Ronda da Muralla de Lugo tiene limitación a 30 por hora
Desde el 2017 la Ronda da Muralla de Lugo tiene limitación a 30 por hora ALBERTO LÓPEZ

El casco histórico será zona de bajas emisiones en la nueva ordenanza de movilidad

La nueva Ley de Cambio Climático establece que a partir del año 2023 todas las ciudades que superen los 50.000 habitantes deberán tener una zona considerada como de bajas emisiones. Esto es: será un área en la que el acceso de vehículos se permitirá únicamente para residentes, emergencias, transporte público y los servicios.

La intención del teniente de alcalde de Lugo, Rubén Arroxo, es que esa zona sea precisamente el interior de la Muralla, y para ello en la próxima ordenanza municipal de movilidad se recogerá este punto. En estos momentos son los técnicos del Concello los que redactan el nuevo texto.

La elección cae de cajón. El interior de la Muralla ya está casi peatonalizado y por lo tanto es la zona idónea para convertirse en espacio de bajas emisiones, tal y como reclama la nueva normativa internacional. En el caso de Lugo, encaja además con el modelo de ciudad sostenible que proclama la alcaldesa.

La reducción del tráfico rodado supone un cambio enorme en las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera. Según datos de Mobilidade, en la Ronda da Muralla a lo largo del 2020 se redujo la circulación en cerca de 30.000 vehículos al mes respecto al año 2019, lo que supuso ahorrar la emisión de 20 toneladas de CO2 mensualmente.

Para impulsar la reducción de las emisiones, el Concello también confía en las recién implantadas nuevas rutas del autobús urbano. Esperan que las cifras de usuarios aumenten, y por lo tanto disminuya el uso del coche.

Las papeleras van incrustadas en las bases de hormigón de los bancos
Las papeleras van incrustadas en las bases de hormigón de los bancos OSCAR CELA

La cubierta de Quiroga Ballesteros no está prevista en este mandato

En su día, la peatonalización de la calle Quiroga Ballesteros iba a incluir la instalación de una cubierta. Un informe no vinculante de Patrimonio alertó de que no debía interponerse con la visión de la iglesia de San Pedro, y que debía seguir una serie de criterios, y el tema quedó ahí.

Cuando se decidió intervenir en la calle, finalmente no se contempló la cubierta, y ahora el BNG señala que en principio en este mandato no se hará, puesto que no es una prioridad.

El arqueólogo Roberto Bartolomá al pie de A Mosqueira
El arqueólogo Roberto Bartolomá al pie de A Mosqueira OSCAR CELA

La cata de A Mosqueira puede ser la primera de una serie de sondeos

La cata arqueológica encargada por el Concello de Lugo en A Mosqueira ha finalizado sin sacar a la luz hallazgos importantes. No ha habido sorpresas, y los especialistas solo han podido confirmar la existencia de los restos del foso que rodeaba la Muralla, además de localizar algún material sin mucho valor, como algún trozo de ladrillo romano o porcelana reciente.

Sin embargo, aunque no han sacado a la luz novedades importantes, el sondeo ha servido a los arqueólogos para estudiar más la cimentación de la Muralla y ampliar la documentación que afecta específicamente a ese trecho de A Mosqueira, la zona más representativa.

Esta ampliación de los conocimientos que hay sobre el monumento son bienvenidos por los estudiosos y el teniente de alcalde de Lugo, Rubén Arroxo, anunció que «os traballos realizados neste treito poderían ser os primeiros dunha serie». No dio detalles sobre qué zonas se podrían excavar ni cuándo, sino que se limitó a poner sobre la mesa esa posibilidad.

La cata de A Mosqueira, además de tener finalidad arqueológica, era necesaria por las obras.