La riqueza de la Vía Rexia do Norte se exhibe en Viladonga

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

LUGO CIUDAD

La exposición, formada por paneles, puede verse hasta después del verano
La exposición, formada por paneles, puede verse hasta después del verano PALACIOS

Una exposición muestra los alicientes naturales y artísticos de la ruta que se une en Lugo al Camino Primitivo

16 may 2021 . Actualizado a las 16:34 h.

De Camino a Camino. Así puede definirse la Vía Rexia do Norte, un itinerario que se aleja del Camino del Norte en Abres (Trabada) para tomar un rumbo hacia el sur hasta confluir con el Camiño Primitivo en los alrededores de Lugo. En el Museo de Viladonga (Castro de Rei) se muestra actualmente una parte de la riqueza natural y artística de la ruta entre esa parroquia a Lugo. Fuentes, parajes naturales y vistas panorámicas de la Terra Chá aparecen al alcance del que visita la exposición.

El patrimonio artístico es igualmente variado. Así, al visitante se le informa de las excavaciones realizadas en Viladonga desde los años setenta, del valor del retablo del siglo XVIII que se muestra en la iglesia de esa parroquia o de la ubicación del templo de Ludrio, construido sobre el emplazamiento de un castro. Ya a las puertas de Lugo, un cruceiro situado en la parroquia de Castelo contiene una talla de Santiago peregrino.

La entrada de la ruta en Lugo ciudad ofrece dos elementos destacados en A Chanca, el puente medieval y el viaducto construido a finales del siglo XIX para el trazado de la vía del ferrocarril. De Viladonga a Lugo hay 28,2 kilómetros, con salida a 540 metros de altitud y llegada a 460 metros.

El Camino del Norte y el Primitivo, que acaban desembocando en el Francés en distintos lugares, tienen desde el 2015 la condición de Patrimonio de la Humanidad, y el número de peregrinos que los recorren ha aumentado en los últimos años. La Vía Rexia do Norte aún carece de reconocimiento oficial, aunque los ayuntamientos por los que discurre, incluidos los del occidente de Asturias, buscan desde hace años más protección y más difusión de la ruta. Antes de llegar a Viladonga pasa por lugares tan señalados como Meira, cuya iglesia románica es una joyas de la arquitectura medieval gallega.