Hortalizas de procedencia gallega aparecen ya en las tiendas
12 may 2021 . Actualizado a las 09:47 h.El mercado es cada vez más verde. Lo que podría resultar casi un tópico tratándose de mercancía en la que abundan las verduras, alcanza un matiz propio: se trata de un verde gallego, consecuencia de la llegada de hortalizas típicas de la primavera y cultivadas en la comunidad. Conviven con otras que se han estado vendiendo durante los últimos meses.
Huerta gallega
Ya es posible preparar un guiso o una ensalada con hortalizas de temporada cosechadas en Galicia. La judía, el tirabeque y el guisante salido de las huertas de O Rosal estaban ayer presentes en la plaza de abastos de Lugo. La judía se vendía a 4,25 euros el kilo; el tirabeque, a 8,25 euros; y el guisante, a 4,95.
Otro producto de temporada que empieza a llegar al mercado es el espárrago triguero de origen gallego. En la plaza de abastos de la ciudad amurallada podía comprarse ayer el procedente de la comarca de A Ulloa, que se vendía a diez euros el kilo. El espárrago blanco, traído de fuera de Galicia, lleva ya semanas asentado en la oferta de temporada, en tanto que el primero, que también contribuye al color verde del mercado, difícilmente llega antes de mayo.
Verdura de todo el año
Si el tiempo de estos días, lluvioso y algo fresco, incita a preparar un caldo o una menestra, la verdura que parece propia del invierno sigue estando presente. Para los que querían repollo, el de Mondoñedo se vendía ayer a 0,90 euros el kilo; si se buscaba brécol, el de O Rosal se ofrecía a 2,50 euros el kilo. Tampoco faltaba, aunque procedente de La Rioja, la coliflor, que costaba 2,50 euros el kilo. Aunque avance la primavera, tanto el repollo como la coliflor suelen tener compradores asiduos que buscan esos productos.
Cereza, aún cara
La cereza que se podía comprar ayer era la procedente del valle del Jerte. El precio, ocho euros el kilo, aún parece algo caro, y la oferta también puede diversificarse próximamente. «Podíase vender máis se estivese máis barata. A semana que vén chega a do Bierzo, se lle deixa a auga», comentaba la vendedora María Lolo.