Tras más de dos décadas hablando del Plan Paradai, ayer se firmó el acuerdo que acabará con las inundaciones en la zona
08 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Hace 21 años el Concello de Lugo, la Diputación y la Xunta decidieron que era el momento de unir los barrios de Paradai y As Gándaras, que la vía del tren había dividido. Desde aquel primer acuerdo hasta hoy han transcurrido dos décadas, diversas obras y un buen número de reproches. Porque los años fueron pasando y en el 2015 la Xunta ejecutó, sin la autorización de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS), una obra que este paralizó al no ser legalizable.
Esas obras, explican desde la CHMS, alteraron la llanura de inundación en la zona de la glorieta Serra de Meira, con el problema implícito que suponía.
Seis años después, han sido el Concello de Lugo y la Confederación Hidrográfica las que han suscrito el convenio que pondrá fin a este problema. Este viernes lo firmaron la alcaldesa, Lara Méndez, y el máximo responsable de la Confederación, José Antonio Quiroga, y la previsión de este último es que en el 2022 estén finalizados los trabajos.
La operación consistirá en estudiar, proyectar y ejecutar las obras necesarias para mejorar la capacidad de desagüe del tramo fluvial en el entorno de la glorieta de la calle Serra de Meira. Para ello se actuará sobre la sección canalizada del río, que está un poco más arriba, y se modificará la capacidad del cajón de hormigón subterráneo. También se estudiará si es conveniente actuar sobre el tramo canalizado bajo la rotonda.
Todo el proyecto supondrá un desembolso de 650.000 euros de los que la CHMS aportará el 75 %, y el Concello el 25 % restante, además de encargarse luego del mantenimiento.
«Desatascamos un problema que se iniciou hai 21 anos, non pode ser que un plan que naceu para unir dous barrios tarde 21 anos en desenvolverse», dijo Lara Méndez tras la firma del convenio. La regidora, que subrayó que en su día había sido la Xunta la que había hecho mal el proyecto, agradeció la colaboración de la Confederación, que ha tardado dos años en desbloquear el proyecto.
