Mateo Díaz: «Ojalá pueda jugar algún día con el Pazo lleno, tiene que ser muy lindo»

LUGO CIUDAD

ALBERTO LÓPEZ

El base argentino llegó para el filial y hoy es uno más dentro del primer equipo

08 may 2021 . Actualizado a las 19:42 h.

Llegó a Lugo el pasado mes de agosto siendo un completo desconocido, con ficha del filial y como parche para el primer equipo. Hoy, ocho meses después, Mateo Díaz (Gualeguaychú, Argentina, 2002) ya es uno de los jugadores más aclamados por la afición y con mayor incidencia en el juego de un Río Breogán al que aporta energía, dinamismo y descaro. El base argentino se ha ganado a todo el breoganismo con su efervescencia.

-Cada día se habla más de Mateo Díaz. En la calle, en los medios de comunicación... ¿Cómo lo lleva?

-Bien, sin problema, aunque no estoy haciendo nada extraordinario. Yo siempre intento hacer bien mi trabajo, que no es otro que ayudar al equipo en el día a día y, si tengo oportunidad, en los partidos.

-¿Contaba con tener tanto protagonismo?

-Cuando llegué sabía que no iba a ser fácil porque llegaba a una plantilla muy larga, con mucho talento, y a un club con mucha historia y tradición en el baloncesto español. Pero estaba convencido de que si hacía bien mi trabajo, con mis cualidades podía ayudar al equipo y aportar muchas cosas.

-Vino para jugar en el Estudiantes, el filial.

-Exacto. La idea era esa, jugar con el filial en caso de que no tuviera continuidad en el primer equipo. A base de esfuerzo y sacrificio pude abrirme paso en el Breogán, aunque es verdad que por el tema del covid no podía alternar los dos equipos y eso facilitó mi permanencia en la primera plantilla.

-Me consta que está muy arropado por sus compañeros, por el técnico y por los dirigentes. Eso también ayuda a progresar, ¿no?

-Por supuesto. Me siento muy querido y todos me arropan y hacen lo posible por ayudarme a crecer y a que esté a gusto porque saben que es mi primera experiencia fuera de mi país y que estoy muy lejos de familia.

-¿Cómo es el vestuario del Breo?

-Muy comprometido, con muy buen ambiente y muy sano. Es la primera vez que estoy en un grupo con tantas nacionalidades distintas y la verdad, aunque es obvio que tiene sus pros y sus contras, he de decir que la experiencia está siendo muy buena.

-¿Con cuál de sus compañeros hizo mejores migas?

-Aunque me llevo muy bien con todos, quizás con Iván Cruz porque estamos en una situación parecida. El resto de los compañeros tienen aquí a sus familias o a sus novias y nosotros estamos solos.

-Cuando dejó el partido ante el Palma, uno de los primeros que le felicitó fue Erik Quintela, al que le está «robando» minutos. Un gesto de compañerismo que dice mucho en favor del grupo.

- Erik es un excelente compañero y lo aprecio mucho. En todos los equipos debería ser así, que cada jugador se alegrase del bien del compañero aunque juegue en la misma posición, porque eso va en beneficio del grupo.

-¿Fue este último el mejor partido de la temporada del Breo?

-Creo que sí. Y no solo por la abultada diferencia en el marcador, sino porque hicimos un gran trabajo colectivo. Todos aportamos nuestro granito de arena para recuperar la confianza y las buenas sensaciones.

-Venían de una serie de partidos con muchas dudas.

-Estábamos atravesando un pequeño bache, es verdad, pero a veces los equipos necesitan eso porque de las derrotas es de lo que más se aprende. Mejor que fuera ahora y no en el play-off.

-Jugar con casi 1.500 espectadores dándoles ánimo es otra cosa, ¿no?

-Sí, sí... Obvio. Se nota mucho. Su presencia también fue importante para que hiciéramos un gran partido.

-¿Se imagina cómo sería hacerlo con 4.500?

-Uff... Eso sería lo más. Antes de venir para aquí he visto fotos y vídeos y el ambiente impresiona. Ojalá pueda jugar algún día con el Pazo lleno, tiene que ser muy lindo..

-El Breogán es líder y solo le quedan dos partidos de la segunda fase, pero uno de ellos es en Alicante. No va a ser fácil.

-Va a ser un choque muy duro. El Alicante ya nos ganó en el Pazo y nos complicó mucho las cosas en la Copa Princesa. Es un equipo muy fuerte, pero vamos a ir con otras sensaciones después del gran partido que hicimos ante el Palma.

-Y a la vuelta de la esquina, las eliminatorias por el ascenso.

-Al ser el mejor de tres tienes un pequeño margen de error, pero muy escaso. Aquí lo que puede marcar la diferencia es la ventaja en el factor cancha.

«Me gusta mucho ir al río Miño a tomarme unos mates»

Mateo Díaz no solo es feliz en el Breo. Lugo también ha enganchado al base argentino.

-¿Le gusta la ciudad?

-Mucho. Me dicen que es una ciudad chica, pero para mí es perfecta porque estoy habituado a Gualeguaychú, que tiene más o menos los mismos habitantes. Y me gusta su gente.

-¿Qué les recomendaría de Lugo a sus paisanos?

-Lugo tiene muchas cosas y es muy lindo. Pero lo que les volvería locos sería la muralla romana.

-¿Ya tiene un rincón favorito?

-Me gusta mucho ir al entorno del río Miño a tomar unos mates y a pasear tranquilo. Y en este época es maravilloso porque no hace tanto frío y los días son más largos.

-¿Es su mejor manera de desconectar del baloncesto?

-Puede ser. Eso me despeja mucho la cabeza.