Le piden cuatro años y medio de cárcel por tener 233 plantas de marihuana en su casa y él dice que eran para consumo propio

André Siso Zapata
ANDRÉ S. ZAPATA LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Una parte de las plantas requisadas en la operación, llevada a cabo por la Guardia Civil de Lugo
Una parte de las plantas requisadas en la operación, llevada a cabo por la Guardia Civil de Lugo GUARDIA CIVIL

El valor de mercado de lo requisado llegaría a los 60.000 euros, y el peso bruto, a casi 13 kilogramos

15 abr 2021 . Actualizado a las 11:52 h.

Un lucense de 39 años se enfrenta a cuatro años y medio de prisión por un delito contra la salud pública tras haberle sido requisadas 233 plantas de marihuana en su domicilio de Begonte en septiembre del año 2019. Este miércoles fue juzgado en el Juzgado de lo Penal número 2 de Lugo, en una vista en la que él explicó que la droga era, en su totalidad, «para consumo propio». Su abogado, además, insistió en que «no hay ninguna prueba que acredite que mi cliente comerciaba con estas plantas».

La Guardia Civil, entonces, acudió a la vivienda de este hombre, situada en Baamonde, tras una investigación en la que encontraron indicios de la posesión de este tipo de plantas en el domicilio.

El juicio, celebrado este miércoles en el Juzgado de lo Penal número 2 de Lugo
El juicio, celebrado este miércoles en el Juzgado de lo Penal número 2 de Lugo A. SISO

Según el auto del fiscal, le fueron requisadas 255 plantas, aunque un testimonio de uno de los agentes que participó en la operación confirma que fueron 233 tras el conteo definitivo. Divide las plantas encontradas en seis secciones, diferenciando entre las «hojas de planta de cannabis», con menos porcentaje de sustancia psicoactiva y, por lo tanto, con menor valor de venta; y los propios «cannabis», constituidos por las flores de la planta y sus pequeñas hojas, es decir, la parte más aprovechable para el consumo. Tras el análisis pericial, se confirmó que el total de las plantas rondaba los 13 kilogramos de peso bruto, lo que representa un valor en el mercado de venta de sustancias estupefacientes de casi 60.000 euros. La pureza de las sustancias va desde el 19,5 % de las de mayor calidad hasta apenas el 2 % de las hojas de la planta del cannabis con menor valoración.

Durante su testimonio, tanto el acusado como su abogado certificaron la situación de «adicción» del hombre, que confesó consumir «entre diez y quince porros cada día».