El BNG ha replicado al PP con otro cartel reinvidicativo, en su caso, en A Tinería
24 mar 2021 . Actualizado a las 14:22 h.Si el martes era el PP el que se pegaba el madrugón para colgar una pancarta en el nuevo auditorio, este miércoles ha sido el BNG el que ha tirado de cartelón para exigir que la Xunta atienda sus compromisos en A Tinería. Una guerrilla de pancartas entre uno de los partidos del gobierno y otro de la oposición que puede arrancar hasta una sonrisa.
El PP, que ha convertido el nuevo auditorio en uno de sus caballos de batalla, decidió reclamar la apertura de la instalación colocando en el cierre una pancarta con una imagen de Lara Méndez y Rubén Arroxo dándose un apretón de manos. Junto a ellos, el lema «para cando?». Como gobierno, ni PSOE ni BNG respondieron nada al principal partido de la oposición, pero este miércoles los nacionalistas se plantaron delante de A Tinería e hicieron suya la pregunta del PP, pero con el barrio como protagonista, «A Tinería para cando?», cuestionan junta a una foto de Feijoo, pagando así a los populares con la misma moneda.
Los nacionalistas lucenses, siguiendo el guion de la formación de Ramón Carballo, también echaron cuentas de los días que lleva el barrio «paralizado». Hablan de 4.406 desde que el BNG, con responsabilidades en la Xunta, había lanzado el proyecto. «Desde a volta do Partido Popular ao goberno galego paralizouse unha actuación moi importante e necesaria para o centro de Lugo», denunció Rubén Arroxo.
El teniente de alcaldesa enumeró proyectos pendientes. «A chegada de Feijoo á Xunta supuxo paralizar proxectos cuxa elaboración xa estaba licitada, como a recuperación do Pazo de Dona Urraca ou a escavación da UI-7, onde se atopan os fornos», planes que para los nacionalistas tienen, además, un enorme potencial como atractivo turístico.
El acto, en sí, no deja de ser una anécdota aderezada por algunos con la gracia de que los del Bloque se ven más creíbles que los populares tras una pancarta reivindicativa. Un pequeño gesto cuyo trasfondo, sin embargo, es más grave. Porque lo que subyace es que Lugo lleva veinte años esperando por un auditorio que sigue sin abrir, y el barrio de A Tinería, cuajado de promesas, espera también a que las administraciones cumplan lo prometido. El pulso habitual entre partidos y administracione,s en medio del cuál siempre acaba estando la ciudad.
Rubén Arroxo explicou que “.