Las tensiones en la Banda Municipal de Lugo se resuelven tres años después

Lorena García Calvo
lorena g.c. LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Ensayo de la Banda Municipal en el 2013
Ensayo de la Banda Municipal en el 2013 OSCAR CELA

Condenan a pagar 360 euros al músico que empujó a una compañera

07 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

A finales del 2016 el último director de la Banda Municipal de Lugo colgaba la batuta tras más de dos décadas en el puesto. Su jubilación dejaba vacante un puesto -todavía sin cubrir hoy- que en los primeros meses generó una enorme tensión entre los músicos, ya que unos no veían con buenos ojos que se tardase meses en cubrir la plaza, y otros se lo tomaban con más filosofía, según recogen las crónicas de entonces. El caso es que la escalada de tensión en el seno de la banda fue in crescendo hasta que el 6 de julio del 2017 estalló por los aires, con denuncia de por medio.

Ese día, por la mañana, los músicos estaban convocados a un ensayo para ultimar un concierto que debían dar por la tarde. En un momento dado, según recoge una sentencia que data del pasado mes de febrero -tres años y medio después de que sucediesen los hechos-, uno de los músicos se situó junto a la persona que desempeñaba las funciones de director y comenzó a simular dirigir la banda. En ese momento, una compañera agarró el móvil y se puso a grabarlo. Entonces el músico se dirigió a ella y le dio un leve empujón con la mano en el tórax. La intérprete se desequilibró y se apoyó en el bombo para evitar caer.

Ese episodio, que algunos achacaron entonces a la enorme tensión que existía entre los miembros de la banda -al parecer algunos eran partidarios de no participar en más conciertos mientras no se nombrase director- acabó judicializado.

La música, según consta en la sentencia, sufrió lesiones leves consistentes en «contusión en tórax derecho, rozadura en mandíbula derecha y ansiedad reactiva a episodio violento, precisando para su curación una primera asistencia facultativa y tardando en curar dichas lesiones ocho días» (aunque no la incapacitara para realizar su trabajo), por lo que presentó una denuncia.

El pasado febrero, el Juzgado de lo Penal número 2 de Lugo se pronunció sobre lo sucedido, condenando al acusado por un delito de lesiones leves a pagar 4 euros al día durante 30 días a la denunciante, y a asumir otros 240 euros en concepto de responsabilidad civil.

En su momento, la fiscalía había visto en el episodio un delito de atentado a la autoridad y había solicitado para el acusado un año de cárcel. La acusación particular había ido más allá y había solicitado pena de prisión de dos años, mientras que la defensa pedía su absolución.

Finalmente, el juez ha considerado que el delito de atentado contra la autoridad no se da porque, según recoge la sentencia, los hechos no respondían a la intención de defender la función pública, «ya que la actuación del acusado el día de autos no era impedir o menoscabar dicha función, sino que se trató de una disputa personal de dos personas investidas del concepto de funcionario público».

Abunda la resolución que «el origen del ataque no fue impedir o lesionar el funcionamiento del servicio público, sino que dicha actuación traía causa en una rencilla personal existente entre las partes sobre una discrepancia en el funcionamiento de la banda de música». Además, considera que aunque uno de los trabajadores de la banda era funcionario y el otro personal laboral, no se daba la circunstancia de dependencia.

Así las cosas, la justicia se ha pronunciado sobre un episodio que en su día mostró a las claras la enorme tensión que existía en la formación. Una Banda Municipal para la que todavía ahora se está escogiendo director.