Caen cuatro ciudadanos chinos en Lugo por cultivar y exportar marihuana a Europa

LUGO CIUDAD

Parte de la marihuana decomisada
Parte de la marihuana decomisada GUARDIA CIVIL

Desde Outeiro de Rei integraban una mafia asiática asentada en Madrid con ramificaciones y cultivos en Asturias, Salamanca, Toledo y Las Palmas; utilizaban empresas de mensajería para enviar la droga a Francia, Alemania, Reino Unido, Italia o Países Bajos.

08 feb 2021 . Actualizado a las 22:36 h.

Una casa en Outeiro de Rei, y un piso en Lugo, eran los centros logísticos de la última trama internacional dedicada en España al cultivo de marihuana para consumirse en Europa. La punta del iceberg de una mafia de China que, desde Madrid, coordinaba la producción en Galicia, Asturias, Salamanca y Toledo, donde también se localizó otra plantación relevante. 38 detenidos, todos de China, que se calcula generaban medio millón de euros al mes enviando la droga por servicios de mensajería. La Guardia Civil, en Lugo, arrestó a tres y notificó la imputación a otro —dos estaban residiendo irregularmente en España—. Entre los cuatro gestionaban ambos inmuebles lucenses.

El de Outeiro de Rei, dadas las evidencias, era especialmente activo. Una casa unifamiliar alquilada y desprovista de muebles. Cada metro cuadrado se dedicaba al cultivo de estos vegetales. De ahí que gran parte de las 300 plantas y 50 kilos de cogollos decomisados en ambas viviendas, ya preparados para enviar, se hallaran en Outeiro. Mientras, los ciudadanos chinos malvivían en condiciones de absoluta miseria. También trampeaban la conexión a la luz para disponer de la energía que requiere para crecer una plantación de interior de semejante volumen. Ellos, mejor que nadie, saben que una algo así no resulta fácil de esconder por demasiado tiempo. De ahí que nunca residiesen en la misma vivienda más de un año.

El tiempo justo para recoger varias cosechas. Esto, sostiene la investigación, iba a pasar con la casa de Outeiro y el piso de Lugo. La rama gallega de esta investigación de ámbito nacional —compartida entre la Guardia Civil, el Servicio de Vigilancia Aduanera y la Policía Nacional— surgió de la colaboración entre los servicios de información de las comandancias de Lugo y de Salamanca. Más allá de constatar el cultivo, se pudo reconstruir —desde febrero del 2020— que la hierba se prensaba y envasaba al vacío para evitar su olor. También se descifró su destino, a Portugal e Italia, aunque no se descarta que hiciesen más viajes posteriormente.

El método, siempre, consistía en recurrir a empresas de paquetería. Mejor si eran pequeñas para evitar a las grandes firmas del sector, con más medios para detectar ilegalidades. Las cantidades a enviar, al menos desde Lugo, eran siempre reducidas, para lograr pasar desapercibidas. Aunque los envíos sí eran muy numerosos y alternados en espacios cortos de tiempo. Un rastro que la investigación supo detectar y seguir hasta el final. Ahora, en frío, es el momento de analizar las direcciones postales a las que llegaba cada paquete para saber, al menos, si se remitían a particulares o empresas.

Ya en el conjunto de España, la operativa era idéntica. Empresas y más empresas de paquetería entregando decenas, tal vez centenares, de envíos preñados de droga. Los destinos eran múltiples: FranciaAlemaniaReino Unido, Italia o Países Bajos. De ahí que los detenidos afronten también un delito de blanqueo de capitales. El juzgado instructor ya decretó el ingreso en prisión de 23 de los 38 arrestados, lo que dimensiona el alcance de esta mafia instalada en España. Se intervino más de media tonelada de marihuana, dos kilos de metanfetamina, 160.000 euros, doce vehículos —siete de alta gama—, joyas y relojes de lujo, dos armas de fuego modificadas y documentos.

La presencia de ciudadanos de China cultivando clandestinamente marihuana en el noroeste español no resulta nueva. La mayor plantación requisada nunca en Galicia se localizó en julio del 2019, en una nave en As Somozas. Seis ciudadanos chinos sobrevían en condiciones indignas al frente de un invernadero ilegal con 4.000 plantas.