Adrián Rodríguez: «Aún queda mucho por escalar»

LUGO CIUDAD

MARCOS CREO

El jugador lucense se enfrenta este sábado a su ex equipo, el Santiago Jerubex

04 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Pirata es Adrián Rodríguez (Lugo, 2000). Campeón de Europa sub-19 en el 2019, el ahora veinteañero sigue quemando etapas. Sorprende la madurez y lo claro que lo tiene todo. ¿Será verdad que la edad es solo un número?

-¿Entrenamiento terminado?

-Sí, sí, salimos hace 15 minutos.

-No está siendo mala la temporada.

-Por ahora, estamos bastante bien. La verdad es que nos encontramos arriba y ganando. Ojalá siga así. Por ahora vamos bien, contentos y disfrutando.

-En la época que corre es a lo que hay que agarrarse.

-Dentro de todo lo que hay... Mientras se pueda seguir jugando, ya es positivo. Pero sí, es raro jugar sin público.

-Se han librado de los contagios dentro de la plantilla.

-Sí, pero no sabes cuando te puede tocar. Nos hemos librado, pero es muy raro. Espero que nos siga acompañando la suerte. Hay que tener cabeza, pero en un momento o en otro puede pasar. Ojalá que no sea pronto.

-Este sábado se enfrenta al Santiago, su ex equipo.

-Bueno, va a ser un encuentro muy complicado. En la ida ya nos lo pusieron difícil. Son un equipo que no dan un partido por perdido y al que cuesta mucho hacerles goles. Sabemos que nos toca competir. Es un derbi y en los derbis siempre tienes esa dosis especial de competitividad y de querer ganarlo. Y nosotros queremos sacar el partido.

-No está siendo la mejor temporada de los santiagueses.

-A ver, los resultados hablan de cómo le están saliendo las cosas a cada equipo. Están en la última posición y nosotros primeros, pero, lo que te decía, no te puedes dejar llevar por eso. Venimos de tropezar contra Rivas en su casa. Cada partido en Segunda es un mundo. Como no estés al 100 %, te pasan por encima.

-Contra el Rivas se vio.

-No fuimos para nada superiores. Ya no es solo el hecho de perder, es la sensación de como jugaste. Duele más eso que perder el partido. El fin de semana pasado contra Leganés sumamos otra vez los tres puntos y limpiamos los trapos sucios. A nivel de equipo nos vino bien para recuperar la sensación de victoria.

-En las buenas son un equipo que muerde mucho, que presionan todos como perros de presa.

-Nuestras señas de identidad son esa presión, ese trabajo de cada uno de los jugadores por el bien del equipo. Todos jugamos por una misma meta, que es conseguir victorias en cada jornada. Competimos cada balón y el trabajo diario en cada entrenamiento es clave. Ves un entreno y como se compite cada balón y eso es lo que hay que llevarlo al partido del fin de semana.

-Hablemos del futuro. ¿Cómo espera la siguiente fase?

-Está un poco por decidir todo. El grupo 1 está súper igualado. No sabemos contra quien vamos a jugar. Lo que está claro es que serán encuentros muy complicados, súper intensos, pero nosotros ahora estamos centrados en el derbi. Es lo primero que nos viene y después, acabar la primera fase contra Ceuta en casa. El objetivo es ganar estos dos.

-¿Se ve ascendiendo a Primera?

-Bueno, a ver, no sé si lo veo, pero lógicamente en tu cabeza quieres que tu equipo ascienda. A todos nos gustaría, pero aún queda mucho por escalar. Vamos a tener partidos muy complicados. En la segunda fase, cada partido va a ser tan complicado o más que hasta ahora. Tenemos que centrarnos en cada partido. Lo que venga ya se verá.

-¿De dónde sale lo de Pirata?

-Viene... es mítica esa [ríe] Hasta cadete jugaba fútbol campo y fútbol sala. En infantiles o alevines jugaba de mediocentro y tenía el pelo rizo, me decían que me parecía a Granero, el que jugó en el Real Madrid y le apodaban Pirata. Me empezaron a llamar así por la coña. Jugaba en su posición y físicamente teníamos un aquel. Ahora me conocen así casi todas las personas, alguna no sabe ni mi nombre [ríe].

-¿Por qué se decidió por el fútbol sala?

-Me costó decidirme, me gustaban mucho los dos. En casa siempre me apoyaron para que hiciera lo que más me gustaba. El fútbol sala me gustaba más. Disfrutaba más.

-Eres más de pisar el balón, más canchero, de meter caños.

-Era más mi estilo de juego. Al final en esas edades debes enfocarlo en lo que disfrutes más. Y no me arrepiento.

-Hay que seguir el instinto.

-Algo me decía que el fútbol sala era lo que me llenaba. No me imaginaba lo que iba a llegar después... jugar con la selección, competir en Segunda División. Son pequeños premios al trabajo que haces desde pequeño.

-¿Y el futuro? ¿Qué espera de él? No me diga que solo importa el partido del sábado.

-[Ríe] Es lo típico, ¿no? Bueno, sinceramente me veo aquí. El futuro es incierto. Hay mil condicionantes. Me centro en disfrutar cada día sabiendo que cualquier día esto se puede acabar. Ahora se valora todo el doble.