Las reacciones no se han hecho esperar. El primero, el propio López Orozco, exalcalde socialista de Lugo, que explica que «este auto desmonta totalmente as argumentacións e inventos da xuíza», y afirma que «nada do que ela formulou é certo». Acusa a Pilar de Lara de provocarles «unha década de sufrimento» a todos los ahora exculpados, ya que «foi capaz de acusarnos de urdir unha trama corrupta para favorecer intereses particulares», pero se consuela afirmando que «hoxe quedou claro que só eran produto da súa imaxinación, non reais». López Orozco concluye aludiendo a todas aquellas personas que le apoyaron tras su imputación, desde su familia hasta a sus votantes en Lugo. Destaca a sus compañeros del partido, «sobre todo a Alfredo Pérez Rubalcaba e Elena Valenciano, que desde o primeiro momento brindáronme o seu apoio incondicional desde Madrid».
Gregorio Arroyo, abogado de López Orozco, afirma que «lo más importante es que este auto hace una fotografía perfecta de la forma de proceder de la jueza, Pilar de Lara, dejando claro que su acusación se basaba en conjeturas que quedan totalmente desautorizadas ahora». Reconoce, además, que el proceso era «muy complejo», y da la enhorabuena a la magistrada por un auto que considera como «realmente completo y preciso». Además, insiste en que toda la causa fue «injusta, tanto por el tempo que han tenido como investigados a los acusados como por la materia en sí, que nunca fue constitutiva de delito». Finalmente, dice que tanto él como su cliente se muestran «satisfechos», ya que «se pone fin a más de diez años de perjuicios personales, profesionales y políticos hacia, sobre todo, los señores López Orozco y Gómez Besteiro».