Casi cien botellones desde junio en los tres puntos calientes de Lugo

André Siso Zapata
ANDRÉ S. ZAPATA LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

ALBERTO LÓPEZ

El toque de queda y el cierre del ocio nocturnopodrían ser las excusas utilizadas para reaizar estas fiestas

02 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras los interminables meses de abril y mayo, protagonizados por un confinamiento severo, los lucenses pudieron volver a salir a la calle y a recuperar alguna de las costumbres que tenían antes del inicio de la pandemia. Con el comienzo del verano y la mejoría temporal de la situación sanitaria, volvieron las reuniones sociales. Entre ellas, los botellones. A pesar de los rebrotes que ha vivido Lugo en los últimos meses, estas celebraciones se han venido sucediendo de forma alarmante, ya que pueden suponer un gran foco de contagios al coincidir mucha gente en un mismo espacio sin respetar demasiado el uso de mascarillas y la distancia de seguridad. Según datos de la Policía Local, desde el mes de junio se han denunciado 94 botellones en el municipio de Lugo.

Desde el cuerpo de policía, tradicionalmente se han vigilado por encima del resto tres puntos «calientes» en el municipio a la hora de celebrar estos botellones. Son el parque Rosalía de Castro, el barrio do Carme y el anfiteatro del campus universitario. Estas zonas de Lugo se han convertido en los centros neurálgicos de estas fiestas desde el fin del confinamiento de la pasada primavera, y las autoridades ya tienen un ojo puesto en ellas cada fin de semana. Se añaden otros lugares también, como la rúa Ramón Montenegro, donde la semana pasada se detuvo a un joven que estaba de botellón junto a una chica sobre la que tenía una orden de alejamiento.

Según las autoridades, el toque de queda, el cierre del ocio nocturno y otros factores podrían estar sirviendo como excusa para que los jóvenes se junten en la calle para consumir alcohol y celebrar fiestas.

Varios altavoces de gran tamaño entre los objetos requisados

Entre los elementos requisados por la Policía Local a lo largo de estos meses, destacan varios altavoces de gran tamaño. El de la imagen fue confiscado por los agentes durante este período, a unos jóvenes que lo utilizaban durante una fiesta multitudinaria. De hecho, este equipo de música sigue a día de hoy en dependencias policiales, ya que el dueño legítimo no ha ido a reclamarlo todavía. En este caso, los elementos que se requisen permanecerán bajo control policial hasta que alguien pueda acreditar su propiedad. Una de las razones mayoritarias de las intervenciones policiales en botellones es, de hecho, el ruido que provocan estas fiestas, y que alertan a los vecinos del lugar.