Los bomberos de Lugo acudieron a un incendio cada dos días en el 2020

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Con el confinamiento aumentó el número de actuaciones para abrir viviendas
Con el confinamiento aumentó el número de actuaciones para abrir viviendas OSCAR CELA

El confinamiento redujo su intervención en accidentes de circulación pero incrementó el número de aperturas de vivienda que tuvieron que realizar

13 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

En la centralita de recepción de alertas (también llamada cuerpo de guardia) del parque municipal de bomberos de Lugo es muy raro el día que no suena el teléfono. Allí reciben los avisos procedentes del 112, de la Policía o de particulares alertándolos de algún suceso y pidiendo su intervención. A partir de ese momento, se activa todo el entramado.

En el año 2020, sin ir más lejos, los bomberos lucenses realizaron cerca de 600 salidas. La mayor parte fueron para la extinción de incendios, contabilizando alrededor de 170. Es decir, es como si cada dos días los bomberos lucenses se enfrentasen a algún fuego, ya fuera de mayores o menores dimensiones. Al desgranar estas intervenciones, se detecta que la mayor parte correspondieron a incendios urbanos (46) y a mobiliario urbano, es decir, contenedores y enseres de ese tipo (47). Sofocaron 14 fuegos en vehículos, participaron en la extinción de 13 incendios forestales y encararon cinco de carácter industrial.

PRINCIPALES INTERVENCIONES DURANTE EL 2020

 Incendios 168
  Urbanos 46
 Mobiliario urbano 47
Forestales 13
 Industriales
 Vehículos 14
 Otros 43
 Accidentes 15
 Elementos de riesgo 186
 Postes y cables eléctricos 4
Retirada nidos velutinas 86
 Elementos estructurales 54
 Corte de árboles 42
 Aperturas de acceso 28
 Rescates personas y animales 36
Suministros agua y gas 31
 Gas 17
 Achique de agua 8
 Desatascos

5

Contención

1
Limpieza viaria 11
Servicios anulados 10

Otras tipologías 

 54

A lo largo del año, los bomberos lucenses también acudieron a 36 rescates de personas o animales. En esta categoría estarían encuadrados, por ejemplo, los rescates a gente encerrada en ascensores u otros lugares cerrados, o poner a salvo animales. Un ejemplo, un perro que se había caído en una cantera y que no era capaz de salir. «Nos llaman para cosas de todo tipo», concede el sargento jefe y responsable del Servicio de prevención, extinción de incendios y salvamento Miguel López.

Habitualmente el volumen de accidentes de circulación en los que intervienen es elevado, sin embargo la pandemia cambió esta dinámica. El largo confinamiento y la correspondiente reducción de la movilidad hicieron que bajase el número de siniestros registrados en las carreteras del municipio, por lo que los bomberos intervinieron únicamente en 15 siniestros. Claro que esto tuvo una contrapartida.

«Durante el confinamiento aumentó el número de intervenciones para aperturas de accesos. Se recibieron muchas llamadas de personas que no lograban contactar con un familiar que vivía solo, y que nos pedía ayuda», describe Miguel. Llegaron a franquear hasta una treintena de accesos.

Retirada de velutinas

Cerca de 200 de las intervenciones que cubrieron en el último año los bomberos de Lugo estaban vinculadas a la retirada de elementos de riesgo. Dentro de esta categoría se incluyen los nidos de velutinas. En doce meses, los bomberos retiraron la friolera de 86 nidos, lo que supone una media de más de uno por semana. Su intervención se reclama, sobre todo, cuando están en lugares de acceso especialmente difícil o a gran altura.

Pero dentro de esa retirada de elementos de riesgo también se incluyen los estructurales, como pueden ser cornisas, el corte de árboles (hasta 42 tuvieron que talar, podar o retirar por cuestiones de seguridad) o intervenciones vinculadas con postes y cableado eléctrico.

A mayores, también se reclamó su intervención en situaciones vinculadas con escapes de gas (17), achiques de agua (8) y desatascos (5). A lo largo del 2020 también participaron en una docena de trabajos de limpieza viaria, en su mayoría vinculados a accidentes de circulación en los que era necesario adecentar posteriormente el asfalto; y en servicios de todo tipo. Sin ir más lejos, hace una semana acudieron al HULA para retirar un anillo de la mano a una persona, después de que los sanitarios lo intentasen sin éxito.

Y aunque la mayoría de llamadas que reciben en la centralita llegan a término, de vez en cuando también se les avisa para anular los servicios cuando ya están en marcha. Un ejemplo puede ser cuando reciben el aviso de una chimenea incendiada, pero luego alguien se da cuenta a tiempo de que simplemente es que la caldera quema mal.