Los médicos de Monforte empiezan a aplicar el sistema Hermes

Carlos Cortés
Carlos Cortés MONFORTE / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Una paciente en una consulta del centro de salud de Monforte, esta pasada primavera.
Una paciente en una consulta del centro de salud de Monforte, esta pasada primavera. CARLOS CORTÉS

Está pensado para regular mejor el paso de pacientes a las consultas del hospital

28 dic 2020 . Actualizado a las 12:44 h.

El distrito sanitario de Monforte tiene en marcha desde hace un mes un nuevo sistema para regular el paso de pacientes entre los centros de atención primaria y el hospital. Se trata del denominado sistema Hermes, un protocolo ideado para establecer criterios estandarizados para la derivación al hospital de pacientes en los que se sospechan patologías graves.

El sistema Hermes lleva aproximadamente dos años en vigor en el distrito sanitario de Lugo. De su implantación en Monforte se encarga el gestor de procesos del hospital público de Lugo (HULA), el chantadino Antonio Fernández López. «Se trata -explica Antonio Fernández- de que cualquier paciente tenga garantizado el mismo acceso al sistema, que la velocidad de su entrada en la asistencia hospitalaria dependa lo menos posible del médico que lo atienda en su centro de salud».

En el manual sobre el sistema Hermes distribuido entre los profesionales que trabajan en esta zona, cada servicio del hospital indica los motivos por los que atención primaria debe usar la vía rápida para evitar demoras en el tratamiento especializado de patologías graves. En segundo lugar, el protocolo especifica en qué casos se puede preguntar a cada servicio del hospital por un paciente. Y en tercer lugar, implanta una serie de normas básicas para garantizar que las consultas sean lo más eficientes posibles.

La aplicación de estos protocolos está supervisada por un coordinador, que tiene que aclarar dudas, solucionar posibles discrepancias en la evaluación de casos concretos o tomar decisiones sobre situaciones especiales que puedan no estar contempladas específicamente pero en las que está claro que el paciente se beneficiará de una atención muy precoz. En estos primeros meses, el coordinador es el propio gestor de procesos del HULA.

«Se trata de oficializar lo que muchos médicos ya hacían antes en casos especialmente sensibles o graves», explica Antonio Fernández. Ponerlo por escrito y hacer de eso un protocolo con criterios homogéneos que todos deben aplicar garantiza que la rapidez con la que un paciente llegue a la consulta hospitalaria que le corresponde o sea sometido a las pruebas necesarias para determinar el alcance de lo que le pasa solo dependa de los síntomas que presenta, y no de criterios subjetivos.

Tres meses para comprobar que todo funcione bien y que los medios son los adecuados

Los promotores de la implantación de este nuevo sistema en Monforte esperan que de aquí a dos meses se hayan corregido ya los desajustes normales de los primeros momentos y el protocolo funcione con normalidad. En estos tres primeros meses debería saberse también si los medios de los que dispone el distrito sanitario de Monforte son los que hacen falta para que funcione.

Porque esa es una de las dudas manifestada por los médicos de esta zona en las charlas informativas que el al gestor de procesos del HULA mantuvo con ellos para preparar la implantación del Hermes. «Todo lo que se ajuste a la vía rápida tiene que tener un tiempo de demora adecuado para la dolencia de la que se trate», indica Antonio Fernández.

En caso de que un médico del hospital reciba una petición de vía rápida y la considere adecuada, pero no tenga manera de ver a ese paciente dentro de plazo, tiene que avisar al coordinador del sistema para que le ponga remedio.

El parón de la pandemia

El proceso de implantación en Monforte del sistema Hermes dio sus primeros pasos el pasado mes de febrero. La llegada de la crisis sanitaria del coronavirus obligó a pararlo todo. Pasó lo mismo con un segundo intento en junio, y finalmente fue en octubre cuando se puso en marcha el proceso de forma definitiva. El sistema está oficialmente en funcionamiento desde el mes de noviembre. «La pandemia hace que este sea un momento complicado -admite Antonio Fernández-, pero precisamente en una situación así es más importante que nunca que haya homogeneidad y buenas vías de comunicación entre atención primaria y los hospitales».

El precedente de la derivación especial en Lugo hace trece años

Los orígenes del sistema Hermes se remontan al año 2007, cuando en el área sanitaria de Lugo se implantó la denominada derivación especial. Mediante criterios consensuados entre los médicos de atención primaria y los del hospital, se empezaban a aplicar criterios específicos y unificados para que los casos graves llegasen rápido a la consulta del especialista correspondiente a cada dolencia. Se trataba de encontrar una salida para los pacientes que de verdad podían necesitar asistencia rápida y ante la pérdida de funcionalidad de la tradicional clasificación de las peticiones de consulta hospitalaria como normales, preferentes y urgentes.

En coincidencia con el estreno de la derivación especial en Lugo, Sanidade empezaba a aplicar en el conjunto de Galicia los programas de vías rápidas para determinados cánceres. Aquel plan estratégico general ayudó a que iniciativas como la de Lugo y las que también se empezaban a adoptar en otros hospitales se mantuviesen en el tiempo.

Reunirlos todos

Un tiempo después, en Lugo se empezó a utilizar también la consulta no presencial, como vía oficial de comunicación entre los médicos de primaria y el hospital sin necesidad de derivar al paciente. Hace cuatro años, la gerencia del Sergas en Lugo se planteó reunir todos estos protocolos, actualizarlos y ampliarlos, y de ahí salió el sistema Hermes.