Vinos, quesos, ibéricos y turrón: así son las cestas de Navidad que triunfan en Lugo
La venta de paquetes «gourmet» ha aumentado para compensar la falta de reuniones navideñas
lorena.garcia@lavoz.es
Llegó diciembre y con él las cestas de Navidad. Ni el coronavirus, con su resaca económica, ha frenado una tradición que, lejos de estancarse, este año parece florecer. Aunque hasta dentro de unas semanas no podrán hacer balance, las tiendas especializadas de Lugo creen que esta será una buena campaña de cestas, un respiro para los negocios tras unos meses complicados.
«Para nós a previsión é que será unha campaña mellor, ou como mínimo igual cá do ano pasado», explica Isabel Lozano, de Vinissi, «agora estamos empezando a época forte e ademais dos encargos de cestas percibimos que se incrementou o número de botellas para levar». De la misma opinión es Carlos Míguez, de El Alquimista, que asegura que está recibiendo muchos más pedidos que el año pasado, cuando vivieron su primera Navidad al frente de la tienda especializada en productos lucenses. «Hay más demanda porque como no se pueden celebrar las clásicas cenas de empresa, mucha gente opta por hacer detalles de cestas».
Año y medio después de abrir su tienda gourmet en la esquina de Doutor Castro, a Raúl Freire se le amontonan los pedidos. «Está indo moitísimo mellor cá campaña anterior, quizais porque somos máis coñecidos ou porque coas limitacións da hostalería a xente anímase máis a levar e a regalar produtos», argumenta el cortador profesional de jamón. En su caso, además de las cestas navideñas en los últimos tiempos ha tenido que preparar un buen número de pequeñas cajas degustación que también están sustituyendo a los tradicionales vinos de Navidad en las empresas. «Son caixiñas pequenas cun picoteo individual. Por exemplo, vai algo de xamón cortado, embutido ibérico, picos de pan de calidade, un par de bombóns e algo para beber, xa sexa unha botella de auga ou unha cervexa artesá», desgrana. Un modo de celebrar las fiestas, pero sin correr riesgos innecesarios.
Precios y productos
Probablemente La Sucursal sea el establecimiento por excelencia de Lugo a la hora de elaborar cestas navideñas. Llevan haciéndolo desde 1940, y este año no es la excepción. «Algunha empresa fallou, como é normal pola situación, pero empeza a haber demanda, aínda que vai todo máis lento. O maior volume chegará dentro de oito días», señala Maribel López.
En el veterano establecimiento ofrecen cestas totalmente personalizadas desde 50 euros y «ata onde se queira», y cuando se pregunta a Maribel qué es lo que no puede faltar en el paquete, lo tiene claro, «o turrón. Logo podes poñer uns ibéricos, uns espárragos, as nosas moscovitas... E este ano están pedíndose moito os espumosos galegos, en detrimento do cava», precisa, «e tamén se soe incluir un bo viño. Este ano, por exemplo, imos ter uns madurados baixo as bateas».
En El Alquimista desde 20 euros pueden regalarse cestas con productos y artesanía cien por cien lucenses. «Estase pedindo por exemplo moito produto de castaña, algún paté, aceite de Quiroga, e tamén poden levar algunha botella de Ribeira Sacra ou cervexa artesá», describe. A mayores, ofrecen packs en los que conjugan las piezas de artesanía, y cualquier cliente puede personalizar su cesta.
En el caso de Vinissi, sus cajas navideñas pueden oscilar de los 25 a los 300 euros, y generalmente el protagonismo se lo llevan los vinos. «Por exemplo inclúen un viño dalgún produtor exclusivo que non se soe atopar no mercado e que elixo en función dos gustos da persoa para a que vai; tamén levan queixos locais como os de Pestes, conservas galegas ou portuguesas, productos de porco celta ou chocolates dun Estrela Michelín». Todo, bien maridado.
En el caso de las cestas de Raúl Freire, el jamón de calidad cortado, los ibéricos, los picos de Albacete, el paté gallego, el queso, el vino o el vermú lucense son la base de la mayoría de los paquetes que están saliendo de su establecimiento. «Hai cestas dende 25 euros ata o que se queira», describe el cortador de jamón, que aprecia que la pandemia ha hecho que los clientes sean más conscientes de la calidad.
Los clientes tienen cada vez mejor paladar y el sector de la mensajería gana terreno
Aunque las cestas navideñas son un detalle muy socorrido a nivel de empresas, explican en La Sucursal que hay destinatarios de todo tipo. «Regálanse entre amigos, entre familia... e non entenden de idades», describe Maribel López. Tanto ella como los demás responsables de establecimientos coinciden en que cada vez hay más conciencia entre la clientela del valor de los productos de calidad y exclusivos, y esto se traduce en que se dejan aconsejar a la hora de diseñar sus cestas.
Aunque hay quien sigue llevando directamente los regalos, lo más habitual es que sean los propios establecimientos los que entreguen los paquetes o los envíen por mensajería. En este último caso, varios negocios reconocen que no están siendo tiempos fáciles. La enorme demanda de los servicios de paquetería está complicando la puntualidad y en algún incluso la integridad del presente.
