Reprocha a la Casa da Muller de Lugo desamparo tras el asesinato de su hermana en 2016

María Guntín
María Guntín LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Llegada a la Audiencia de O Chamaco a finales del año pasado
Llegada a la Audiencia de O Chamaco a finales del año pasado ALBERTO LÓPEZ

El Concello dice que las funcionarias la asesoraron bien pero que ella no denunció

12 nov 2020 . Actualizado a las 10:39 h.

Ana Gómez fue asesinada por su marido, José Manuel Carballo —conocido como O Chamaco—, el 11 de febrero de 2016 en Becerreá. Le disparó por la espalda con una escopeta. La sentencia por la que el hombre fue condenado a 25 años se dictó en octubre de 2019 y de ella se extrae que Ana pasó por la Casa da Muller de Lugo el día en que fue asesinada, «contó a las profesionales que la atendieron que su marido la había amenazado con la escopeta». La víctima ya había ido a la asociación Alar a principios de 2016 y fue derivada, tras describir las amenazas, a la Casa da Muller, donde solicitó información sobre las ayudas existentes para dejar a su marido. Llamó el 22 de enero, dos días después de que la amenazase encañonándola con una escopeta. Le dieron cita para el 11 de febrero pero, dada la gravedad de la situación, acudió seis días antes de la fecha señalada.

Según la hermana de la víctima, Martina Gómez, las funcionarias no la ayudaron. Así lo denunció por vía judicial, y tras perder en dos ocasiones, ahora emprendió una reclamación administrativa contra el ayuntamiento. La hermana recuerda que la víctima acudió a la cita del 11 de febrero y la funcionaria que la atendió le dijo que debía denunciar. Ella fue a la vivienda de Becerreá para decirle a O Chamaco que se quería divorciar y allí mismo la mató. Martina Gómez manifestó ayer tras una rueda de prensa que el fatal desenlace sufrido por su hermana «se podría haber evitado con una actuación más diligente de la Casa da Muller» y asegura que es «inexplicable» que las funcionarias que la atendieron no avisasen a las autoridades de las amenazas. Por ello, pide al Concello de Lugo una serie de medidas para mejorar el funcionamiento de este organismo.

La versión del Concello

El Concello de Lugo, por su parte, asegura que la Casa da Muller es municipal por lo que, en principio, no atiende a mujeres llegadas de otros ayuntamientos. Además, reiteran que «asesoran e informan», pero no «protegen» y que no es competencia de las funcionarias denunciar. Dice que en todo momento se asesoró a Ana diciéndole que debía denunciar para que se activasen los protocolos para este tipo de casos y reiteran que no falleció por estar mal asesorada, ya que quien la mató fue su marido.