Pero para que realmente el viaje mejore en tiempos y Lugo se pueda conectar con el AVE de la Meseta en Ourense se tienen que realizar obras de mayor envergadura: túnel de Oural y las variantes de Rubián y Os Peares, en fase de proyectos y con un futuro de ejecución sin concretar. La variante de Os Peares-Canabal, donde en la actualidad el tren tiene que circular en algunos puntos a menos de 50 kilómetros por hora, el estudio informativo que maneja Adif habla de una única variante de 12 kilómetros que permitiría un ahorro de 11 minutos y requeriría una inversión en el entorno de los 530 millones. La otra variante, la de Rubián, son 19 kilómetros con los que se ahorrarían unos 12 minutos de viaje y la inversión necesaria rondaría los 440 millones de euros. Es en estas dos variantes donde se juega, junto con la electrificación del trazado y los pasos a nivel, la modernización de la línea Lugo-Monforte-Ourense.
la vía lugo-A coruña
Todo pendiente del corredor atlántico. El Eixo Atlántico presentó hace un año un informe en el que con una inversión de 1.500 millones de euros se podría reducir el tiempo de viaje entre las dos ciudades a 28 minutos, frente a 1 hora y 45 minutos de ahora. Este estudio lleva meses encima de la mesa del Gobierno, pero otra cuestión es que se lleve a cabo. Aunque desde Adif hay intención de tomar medidas que mejoren esta línea, los presupuestos del Estado parece que darán prioridad a terminar la mejora con Ourense. Todo dependerá de si finalmente se consiguen fondos europeos, ya sea de reconstrucción por la pandemia, o dentro del corredor de mercancías, para que se ejecuten las mejoras. Si finalmente no llegase el dinero de Europa para esta línea (que permitiría a los puertos de Ferrol y A Coruña sacar mercancías usando como lanzaderas la terminal de Lugo y el puerto seco de Monforte, como recuerda el Eixo Atlántico), será casi imposible que el Gobierno por su cuenta asuma el coste millonario de reformar este trazado histórico entre la ciudad herculina y la amurallada.