El teniente de alcalde, Rubén Arroxo, y el edil de Urbanismo, Miguel Couto, creen que hay que cambiar el modelo y apostar por espacios multifuncionales y sostenibles
20 mar 2021 . Actualizado a las 17:59 h.En los próximos meses y años se van a desarrollar varias iniciativas que modificarán el diseño urbanístico de la ciudad. Si las apuestas del gobierno local por el Muramiñae en el entorno del río y en Garabolos con el Life+Lugo ya tienen claro el diseño de espacios verdes, otra cuestión será la aplicación de nuevas zonas peatonales en el centro, como la Ronda da Muralla o la gran plaza en la estación de buses.
El urbanista lucense Iago Lestegás abrió un debate en las redes sociales donde demostró cómo en las últimas dos décadas se fueron creando espacios públicos «moi duros», en referencia a que se potenció el cemento y la piedra, mientras que los árboles o pasaron a segundo plano o se llegaron a cortar, como ocurrió en San Marcos.
El teniente de alcalde, Rubén Arroxo, responsable de la movilidad en el municipio, muestra su conformidad con lo expuesto por Lestegás: «Tanto eu persoalmente como o BNG sempre apostamos porque as prazas e rúas da cidade deberían de ter vida e durante anos en Lugo fixéronse espazos públicos grises». Arroxo explica que una ciudad puede tener un espacio abierto que le permita celebrar algún tipo de eventos, como puede ser la Horta do Seminario, «pero houbo unha época na que se fixo en todos os sitios, como Augas Férreas, San Marcos, por exemplo, onde se fai calor non podes parar».
En este sentido, Arroxo valora el proyecto que aprobaron para la Mosqueira «onde marcamos un espazo peonil con varios usos e zona verde». Señala que por condicionantes de Cultura no pudieron diseñar árboles cerca de la Muralla, «co que tivemos que facer equilibrios co fin de que sexa un lugar con vexetación e árbores e faga máis habitable o tránsito e a estancia na Ronda». El edil del BNG (arquitecto técnico de profesión) destacó que en la peatonalización de Quiroga Ballesteros irá arboleda.
Ya sobre el solar que ocupa hoy la estación de buses, propiedad de la Xunta, Arroxo, explica, entre risas, «que se algún día se fai algo aí, para nós o concepto debería ser máis parecido ao Parque Rosalía que ao que se fixo coa Horta do Seminario».
Barrio multiecológico
El concejal del Urbanismo, el socialista Miguel Couto, señala que en Lugo se siguieron durante años tendencias urbanísticas que se usaron en todas las ciudades «cun tipo de espazos públicos fríos que creo que se fixeron atendendo ás necesidades do momento, por modas ou por cuestións económicas, xa que son espazos máis baratos de facer e de manter».
Couto (de profesión ingeniero industrial) explica que para las arcas municipales no supone el mismo coste el mantenimiento del Parque Rosalía que el de San Marcos, pero a la vez afirma que en este momento «a tendencia é a facer espazos públicos que respondan a criterios de interxeracionais, multifuncionais e sostibles». En este sentido, el concejal del PSOE pone en valor el proyecto de Life Lugo Biodinámico en Garabolos, «un barrio multiecolóxico, que ademais preto contará cunha hectárea de hortos urbanos onde se asignarán espazos a diferentes sectores da sociedade, como nenos, maiores ou discapacitados, coa intención de que ademais se relacionen e sirvan de lugares de encontro de experiencia entre os veciños».
