Localizados dos usuarios del Fogar do Transeúnte de Lugo a los que buscaban por saltarse la cuarentena

La Voz LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Foto de archivo del Fogar do Transeúnte
Foto de archivo del Fogar do Transeúnte CEDIDA

El pasado viernes los descubrió la Policía Local en la calle

22 sep 2020 . Actualizado a las 11:31 h.

Una pareja que vive en Lugo y es usuaria de los servicios sociales tuvo en vilo a la Policía Local, a la Autonómica y a la Concejalía de Benestar a finales de la semana pasada. Ambos fueron diagnosticados como positivos en coronavirus, pero el jueves, saltándose la cuarentena obligatoria, acudieron al Fogar do Transeúnte para solicitar que les diesen la cena.

La Policía Autonómica, que tiene la competencia en la materia, dispone de un listado de los lucenses que han de guardar aislamiento en casa, por lo que anteriormente ya había trasladado a Servicios Sociales la información, precisamente por si esos usuarios se acercaban a pedir el almuerzo o la cena.

Cuando la pareja se presentó en las instalaciones del Fogar, los empleados les recordaron que debían guardar la cuarentena en su domicilio y que no podían atenderlos, pero ellos no atendieron a sus indicaciones y, según fuentes oficiales, montaron un pequeño altercado. Las tres personas que estaban trabajando en ese momento tuvieron que someterse más tarde a pruebas PCR, pero dieron negativo.

Hay fuentes que apuntan a que la pareja también se había presentado en las oficinas de la Policía Local para solicitar los bonos para la cena, pero al percatarse los agentes de que se trataba de dos personas que debían estar confinadas, dieron el aviso a los servicios pertinentes. Ambos, según esas mismas fuentes, pudieron haber dejado los DNI en la propia comisaría y estar esperando fuera un par de horas. Cuando se cansaron de aguardar en el exterior del edificio (las mismas fuentes añaden que nadie acudió hasta allí), se marcharon.

Multa y cárcel

Ahora mismo, la pareja y la hija de la mujer se encuentran guardando cuarentena en su domicilio y agentes autonómicos controlan periódicamente que cumplan el obligado aislamiento.

El viernes, los agentes de la Policía Local que los descubrieron en la calle y les levantaron el acta de infracción (la sanción va de 3.000 a 15.000 euros) les recordaron que, si se da un segundo incumplimiento, se lo comunicarían al juzgado. Este, si lo considera oportuno, puede obligarles a cumplir el confinamiento en un módulo especial en una cárcel.