Un confinamiento para reinventarse

La Voz OURENSE

LUGO CIUDAD

Seidel, en su estudio de Amoeiro
Seidel, en su estudio de Amoeiro MIGUEL VILLAR

Isabell Seidel inicia una nueva etapa artística explorando los acrílicos

10 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Isabell Seidel nació en Alemania en el año 1980, pero ya es una ourensana más. Es una reconocida artista valorada, entre otros muchos méritos, por sus premios en concursos de pintura rápida. En las últimas semanas ha participado en tres y ha ganado premios en dos de ellos, celebrados en Lugo y Cedeira. Cabe destacar que lo logró sin sus clásicas acuarelas.

Y es que Isabell aprovechó al máximo el confinamiento impuesto por el estado de alarma. «A mí personalmente me vino muy bien», explica la pintora, que precisa que gracias al encierro pudo vivir momentos de intimidad junto a sus tres hijos (el mayor tiene cinco años y la pequeña, uno). Además, durante este período afloraron iniciativas culturales que le permitieron entrar en contacto con otros artistas internacionales y formarse.

Llevaba ya unos años preparándose para cambiar de la acuarela a los acrílicos y, finalmente, ha dado el salto. Fue con esa nueva técnica con la que ganó los concursos de pintura rápida de Lugo y de Cedeira y también será la que protagonice su próxima exposición. Este mismo mes inaugura una muestra colectiva (Camiños incertos) en la Fundación Camilo José Cela, en Iria Flavia (A Coruña), pero está especialmente concentrada en la preparación en la que protagonizará -en este caso, de forma individual- en el espacio Mur Marxinal, en la rúa Manuel Murguía de la capital ourensana. Se prevé que tenga lugar en la primavera del año próximo.

Llevaba tres años sin exponer en Ourense y confiesa estar muy ilusionada. Según explica, fue un tiempo de parón para dedicarse con más intensidad a sus hijos pequeños. Además, cuenta con el aliciente de estrenar una nueva etapa artística con los acrílicos. Pero los seguidores de su arte no deben temer por la temática de sus obras, que sigue centrada básicamente en los paisajes. «Me emociona mucho la montaña gallega y también la costa. Esos contrastes son muy sugerentes», explica Isabell Seidel desde su estudio en Amoeiro.