La policía baraja la hipótesis de que un hombre al que había conocido durante el Camino se lo haya sustraído
27 ago 2020 . Actualizado a las 16:58 h.La pasada madrugada, una mujer que transitaba por la calle Bispo Aguirre, en el centro de Lugo, se vio obligada a pedir ayuda a una patrulla de la Policía Local, puesto que había perdido su teléfono móvil horas antes y permanecía desde entonces deambulando por la ciudad. La joven dijo encontrarse haciendo el Camino de Santiago y, según su testimonio, había perdido el dispositivo en el Parque Rosalía de Castro, donde había pasado la tarde junto a otro peregrino al que conocía de alguna etapa anterior.
Eran casi las 4.00 horas y los agentes acompañaron a la caminante a la zona en la que había estado esa tarde, sin que les fuese posible localizar ni el teléfono móvil ni al hombre que supuestamente la había acompañado allí, del cual se sospechaba que podía habérselo sustraído. Tras la descripción facilitada por la afectada, se pudo conocer la filiación del varón, que había sido denunciado esa misma tarde en Praza Maior por no hacer uso de la mascarilla. La mujer, pese a tener dudas sobre si realmente había perdido su pertenencia o se la habían robado, decidió no presentar denuncia. El operativo policial la acompañó al albergue en el que se hospedaba.
Otras seis denuncias por no llevar puesta la mascarilla
Además del peregrino, otras seis personas fueron sancionadas durante la jornada de ayer por no hacer uso de la mascarilla obligatoria. Tres de ellas en la calle Serra de Ancares, en un grupo de 15 jóvenes que permanecían en la vía pública con un aparato reproductor de música. Otros dos incumplimientos se produjeron en Praza Maior y Tino Grandío. El último resultó ser el conductor de un turismo que, tras sufrir un accidente de circulación, se negó a cumplir con la advertencia policial de poner la mascarilla. El individuo, de edad adulta, fue doblemente sancionado por pronunciar frases amenazantes y despectivas hacia los agentes.