El milagro de San Vicente fue este año en miniatura y casi en privado

VÍCTOR LÓPEZ / M.C. LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

El Milagro de San Vicente en miniatura
El Milagro de San Vicente en miniatura OSCAR CELA

Lugo Monumental celebró la fiesta de los hosteleros con un atípico homenaje

30 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El sentido de la responsabilidad ha dejado este año sin vino los caños de la fuente de San Vicente. Pero a pesar de las circunstancias, sí hubo milagro. La Asociación Lugo Monumental ha celebrado, como cada año, el día de Santa Marta, patrona de la hostelería, fijado en los calendarios el 29 de julio. Y lo ha hecho de una forma un tanto peculiar, pero no por ello menos emotiva que en ocasiones anteriores.

Allá por el año 1969 las bocas de la fuente que preside la Praza do Campo, en pleno casco histórico y ocioso de la ciudad, asistieron por primera vez al «Milagro de San Vicente» y vieron como el agua que expulsaban se convertía de repente en vino. La peripecia se hizo para conmemorar la festividad de los hosteleros. Desde entonces, se repitió de forma irregular durante la década de los 80, para finalmente ser recuperada por completo en el año 2014, cuando Lugo Monumental decidió hacerse cargo del prodigio. Se trata de un acto que no suele pasar desapercibido, ni para los vecinos ni para los turistas, que cada año se congregan en centenas alrededor del surtidor para disfrutar del ambiente y del vino. Además, todos los veranos se hace un reconocimiento público a la trayectoria de uno de los hosteleros de la urbe.

Este año la situación era otra y aunque «el mensaje a transmitir era el de la prudencia», desde Lugo Monumental quisieron rendir homenaje a Daniel Romay, de la Taberna Daniel, y llevar la fuente, las jarras y el vino a una escala más reducida.

Daniel Romay, homenajeado por una vida dedicado a la hosteleria
Daniel Romay, homenajeado por una vida dedicado a la hosteleria OSCAR CELA

Una vida dedicada a la hostelería local

Daniel Romay Piñeiro, de la Taberna Daniel, ha sido el escogido este año para recibir el calor y el homenaje de Lugo Monumental con motivo de la festividad de Santa Marta, patrona de los hosteleros.

«Algúns din por aí que non merecen os premios que lles dan, eu si que digo que o merezo», bromeaba un ilusionado Daniel cuando Luis Latorre, presidente de Lugo Monumental, y Lara Méndez le otorgaban el reconocimiento. Resulta que el galardonado fue uno de los fundadores de la organización, una persona «que hizo mucho por el centro de Lugo», comenta Latorre.

Lleva trabajando desde los 14 años, algo que ahora «ni siquiera sería legal», y todo ese tiempo lo ha dedicado a la hostelería. «Estiven nove anos no Verruga e logo vinme para a Taberna, onde levo 42 anos», dice Daniel, que suma 51 años detrás de la barra. Durante el acto, quiso agradecer tanto a la directiva del colectivo, como a la alcaldesa y a la oposición su presencia en la Praza.

El artífice de una fuente que parece de juguete

Cuando se dieron a conocer las nuevas medidas protocolarias para hacer frente a la expansión del covid-19, Luis Latorre Real, presidente de Lugo Monumental, tuvo claro que «había que dar ejemplo» y que, por ello, no organizaría el multitudinario milagro de todos los años en la fuente de San Vicente. Pero entonces apareció en escena su padre, que lleva años dedicándose en sus ratos libres a la confección de maquetas y figuras en miniatura.

Luis Latorre Martínez llevaba desde octubre trabajando en una simulación de dicha fuente, una estructura «muy complicada» cuyo esqueleto consta de un depósito de 4 litros, una bomba de agua, tubos de acero inoxidable y cuatro grifos para regular el caudal de cada caño. Durante el confinamiento, su hijo le pidió que tuviese lista la obra para el 29 de julio. Dicho y hecho. Después de unas cuantas peripecias y de «muchos problemas» para hacerse con los planos y las medidas exactas de la fuente original, la maqueta, que también echa vino, se puede ver hasta el domingo en la sede de la APEC.