María Guntín
El Club Fluvial de Lugo tiene en la actualidad más de 15.000 socios y los problemas de aparcamiento para acceder al recinto son una constante desde hace años. Por eso, la sociedad deportiva decidió hace ya un tiempo realizar unas obras de ampliación que cifran en 81 las plazas para dejar el coche. Los trabajos han acabado hace apenas 15 días. Sin embargo, la Confederación Hidrográfica Miño-Sil estudia sancionar al Club Fluvial por estas obras.
La Hidrográfica recibió una comunicación de la entidad que informaba de la realización próxima de unas obras. Sin embargo, el club no solicitó una autorización y la Confederación le remitió un escrito diciendo que los terrenos sobre los que se sustenta el párking están sobre una zona de dominio público hidráulico, por lo que la autorización sería indispensable. El Fluvial no la pidió, por lo que la Hidrográfica inició diligencias previas que podrían terminar en una sanción, cuya cuantía aún estaría por determinar, según fuentes oficiales. La Confederación tiene doce meses para resolver y decir si se decanta o no por una sanción, algo ya evidente.