El barrio de O Carme: un lugar congelado en el tiempo (XV). Cómo hemos llegado hasta aquí

RAMÓN CABARCOS LUGO

LUGO CIUDAD

ALBERTO LÓPEZ

Edificios deteriorados y deshabitados son el rasgo característico en esta zona de la ciudad

26 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La mayoría de la edificación del barrio está en muy avanzado deterioro y deshabitada. El parcelario tiene forma longitudinal, con un frente de 4 o 5 metros y parte posterior para huertos, cría de animales o artesanía. Las construcciones de mayor antigüedad se sitúan adyacentes a la Capilla del Carmen y también al fondo de la calle pavimentada. Se trata de viviendas plurifamiliares entre medianeras, con estructura vertical de piedra o ladrillo, y horizontal de madera.

Su antigüedad es mayoritariamente de primera mitad del siglo XX. Esta situación de desurbanización del suelo colindante con el centro amurallado en una de sus orientaciones, que corresponde con el barrio del Carmen, tiene sus causas en lo acontecido durante el siglo XX, con su particular evolución y con el planeamiento desarrollado para la ciudad de Lugo y para este territorio en particular.

La antigua cartografía de Lugo contempla un importante grado de urbanización delante de la más antigua puerta de la muralla. La realizada en el siglo XX también lo hace, pero en este tiempo se paraliza el desarrollo de la zona suroeste, vinculada al río, creciendo solo hacia el norte y sur, además de hacia el noreste debido a la presencia del ferrocarril. El barrio del Carmen que llega a nuestros días se caracteriza por su baja densidad, gran pendiente y soleamiento, importantes escorrentías pluviales camino de su conexión fluvial y una mantenida actividad agraria.

Expansión longitudinal

El utópico planeamiento general de 1953 aplaude la expansión longitudinal de la ciudad, en las topografías que considera «posibles» frente a las perpendiculares «imposibles». Prueba de ello es que considera un error el bajo emplazamiento de la estación ferroviaria y pronostica futuros problemas debidos a ello. El planeamiento de 1960 tiene un carácter doméstico y apenas tiene influencia en Lugo o en el barrio, puesto que sus ambiciones ordenadoras son escasas y cuentan con escaso seguimiento.

El ambicioso plan de 1969 pretende frenar el alargamiento de la ciudad y darle una forma mas circular, pero asume que Lugo no crezca hacia el barrio del Carmen porque ahí «la topografía es reina y señora». Este planeamiento de 1969, a pesar de no haberse desarrollado en el barrio del Carmen, tiene un tremenda influencia en lo ocurrido hacia nuestros días, porque dispone este territorio como una área a reordenar íntegramente (cuando hasta ese momento se podría edificar con licencia directa municipal) y con ello se asienta la sensación popular de que ‘todo esto se va a tirar’.

Dos vías cortadas

La apertura de la calle Poeta Noriega Varela da una alternativa al tráfico que tradicionalmente subía a través de la calle del Carmen. La apertura de la Segunda Ronda corta abruptamente, y sin permitir su continuidad, la calle del Carmen y el Regueiro dos Hortos, ahogando la vida social y económica del barrio. Este barrio no se muere, sino que es víctima de un homicidio involuntario del planeamiento general y de desarrollo de Lugo.

Fallece fruto de sucesivos errores de ordenación que, como hoy, aparecen puntualmente en la ciudad sin prever las consecuencias sobre el conjunto de la misma. Su oportunidad de continuar con vida viene de la mano del Plan Parcial del Carmen-Saamasas aprobado en 1974, pero por las enormes y evidentes dificultades de sacar adelante un proyecto así en ese momento, acaba en fracaso, con el daño añadido de destruir el viario histórico.

Fin del tránsito viario

Se acabó el tránsito viario suroeste para acceder a la ciudad (‘subir a Lugo’) a través del Carmen. Como si de un movimiento pendular se tratase, los sucesivos planes respetan y conservan, o no, lo construido en la parte alta del barrio. El pragmático plan general de 1992 recupera el espíritu del PGOUM de 1960, pero la dificultad de gestionar un suelo

«urbanizable no programado» mantiene la situación de abandono. Además, con el cambio de siglo y la liberalización de suelo que acompaña la burbuja inmobiliaria, se produce una frenética actividad en los bordes de la ciudad, a modo de ensanches, evitando zonas más céntricas por sus mayores problemas.

El barrio del Carmen y alguno de sus propietarios, en 1994, con sentencia favorable del TSJG anulan este planeamiento y obligan a su revisión, que llegará en 2012, con un contradictorio plan que en este ámbito vuelve a recuperar las intenciones del PGOUM de 1969, sin otorgar continuidad ni protección a la construcción que da frente a la calle del Carmen. Con un Plan especial de Reforma interior (PERI-6) de gran edificabilidad y la incoherente determinación vinculante de dar continuidad al viario adyacente a través del barrio y de modo perpendicular al viario histórico, ignorando la naturaleza de este territorio y sus presencias culturales.

La referida determinación vinculante de trocear el barrio con las calles adyacentes tiene una efectividad muy relativa, puesto que la certeza de presencia de yacimientos arqueológicos, y de mas de un trazado original del Camino Primitivo, la hace mas que improbable. La conservación del patrimonio cultural está por encima de las dificultades coyunturales de la planificación urbana.