Interceptan en el corredor Lugo-Monforte a un conductor con el permiso retirado por dos juzgados distintos

Tania Taboada LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

CEDIDA

Los agentes también detectaron en Sarria a un varón que guiaba triplicando la tasa de alcohol permitida

09 may 2020 . Actualizado a las 17:31 h.

Agentes de la Guardia Civil interceptaron en un control en el corredor que comunica la capital lucense con Monforte de Lemos, en el municipio de Lugo, a un varón de 54 años de edad que iba al volante de su vehículo a pesar de tener el permiso de conducir retirado por dos juzgados distintos.

Los agentes observaron a un turismo circulando a una velocidad inadecuada para las características de la vía y le dieron el alto. Tras solicitarle al conductor el correspondiente permiso dijo que se lo había olvidado, pero cuando los agentes iban a consultar la base de datos de la DGT, el hombre confesó que no tenía permiso porque se lo habían retirado mediante sentencia judicial.

Realizadas las correspondientes averiguaciones, los agentes comprobaron que tenía el permiso retirado por el juzgado de Lugo y el de Ponferrada desde mayo de 2019 hasta noviembre de 2021. Tras los hechos, el equipo de Atestados tramitó diligencias por un delito contra la seguridad vial, que fueron enviadas al Juzgado de Guardia de Lugo.

El miércoles, agentes de la Guardia Civil investigaron a una persona como supuesta autora de un delito contra la seguridad vial al ser detectada conduciendo un turismo tras haber agotado el crédito de puntos asignados. Este conductor fue interceptado cuando guiaba un vehículo a la altura del kilómetro 98,800 de la carretera LU-862 (Ferrol - Alto de Castelo), en Xove. Las diligencias instruidas fueron remitidas al Juzgado de Instrucción de Viveiro.

También el miércoles, sobre las once de la noche, en un control establecido en la carretera LU-633, a la altura de Sarria, los guardias dieron el alto a un vehículo. Cuando procedían a verificar la identidad del conductor, percibieron notables síntomas de hallarse bajo los efectos del alcohol, por lo que procedieron a hacerle la prueba. El piloto arrojó una tasa de 0,83 mg/l, triplicando la permitida.

Además, los agentes también interceptaron a una joven que circulaba por la carretera LU-11, a la altura de Lugo, que para no hacer uso del cinturón de seguridad y supuestamente evitar la molestia del sonido acústico que le recuerda el carácter obligatorio de su uso, optó por introducir la hebilla en su anclaje y posteriormente sentarse sobre el mismo.