Raquel Pardo, escritora: «Mucha gente sola encuentra en la farmacia un lugar para charlar»

Laura López LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

La joven lucense, técnico de Farmacia, saca hoy a la venta su primera novela, «Boticaria de pueblo»

01 may 2020 . Actualizado a las 13:19 h.

Raquel Pardo (Lugo, 1989) saca hoy a la venta su primera novela, Boticaria de pueblo. Se trata de un libro estructurado en pequeños capítulos, frescos, en el que cuenta, en clave de humor, las anécdotas y experiencias de una boticaria «urbanita y despechada» que acaba en el rural lucense: «¿Existen collares parasitarios para las gallinas? ¿Se puede confundir el Hemoal con la pasta de dientes? ¿Sabes cuáles son los sobres que vienen en la caja cuadradita, blanca y con letras negras?», son algunas de las curiosidades que se anuncian en su contraportada. Pardo trabaja como técnico de Farmacia en Lugo desde hace una década, pero también es técnico de Radioterapia y auxiliar de Enfermería.

La escritura es otra de sus pasiones, y ahora ve cumplido un sueño con esta publicación. «El rural gallego da para muchas anécdotas», explica el editor Alejandro Robledillo, «Raquel es ante todo amor. Y su libro es amor... En él descubriremos mucho más que las vivencias y anécdotas de esta urbanita, maltratada, que huye de la ciudad para encontrar la paz en un pueblo, encontraremos su relación de amor con los personajes, su dura historia con ese pasado... Una delicia, sin duda».

La presentación ha tenido que aplazarse debido a la crisis sanitaria, pero el libro ya se puede comprar desde hoy «on-line» (Boticaria de pueblo y en Facebook).

-¿Cómo se lanzó a escribir una novela?

-Siempre me gustó mucho escribir y me apunté a la escuela de escritores del también editor Alejandro Robledillo, EmCreativo, que busca poner en valor el trabajo social y las potencialidades de personas con discapacidad. Y del trabajo en la escuela surgió la idea de escribir un libro.

-¿De qué trata?

-Es la historia de Inés, una farmacéutica, urbanita total, que vive en la capital y, tras una dolorosa ruptura sentimental, acaba en una botica de una aldea de Galicia.

-¿Qué peculiaridades tiene trabajar en una farmacia rural?

-Es diferente. En una gran ciudad o en farmacias del centro hay mucha gente de paso, que no da explicaciones. Yo trabajo en Lugo, pero en una farmacia de barrio, por lo que es similar. También conozco a mucha gente que trabaja en farmacias rurales. En ellas hay mucha cercanía, vienen los habituales, conoces sus historias... También mucha gente sola encuentra en la farmacia un lugar para charlar.

-¿Son reales o ficticias las historias que cuenta?

-Todo lo que cuento tiene algo de real. Es un libro de humor, pero con historias muy tiernas. La novela está estructurada en capítulos cortos, cada uno con una historia, pero ligados entre sí. Lo hice así porque a mí me encanta leer cuando llego a casa después de trabajar, pero a veces estoy muy cansada para acabar un capítulo y me da rabia dejar los capítulos a medias. Así los lectores podrán acabar un capítulo sin problemas o podrán leer varios.

-¿Cómo fue el proceso de producción?

-Empecé a escribirlo en verano, como capítulos sueltos, pero empezó a coger forma y lo disfruté muchísimo. En el libro también hablo mucho de mi abuelo, que me contaba muchas anécdotas, y es algo que me removió y me emocionó muchísimo. Lo que más me sorprendió fue ver que los protagonistas tomaban vida propia. Podía tener una idea preconcebida, pero al final el personaje mandaba y me decía, «no, Inés nunca haría esto, Inés actuaría de otro modo». De diseñar la portada y las ilustraciones se encargó Estefanía Fernández Rey, que tuvo la idea de incluir una vaca, todo un símbolo, pues la protagonista siempre dice que tiene «vacofobia».

Después nos pilló el estado de alarma. Ya en marzo se retrasó la impresión porque faltaban tintas, que llegaban de China, para terminar la portada. Después cerró todo... Y al final decidimos sacarlo igual a la venta.

-Y los protagonistas tienen una segunda vida en su blog...

-Sí, hace unos días comencé a escribir en el blog de «Boticaria de pueblo» las historias de los protagonistas del libro durante el confinamiento. Está teniendo muy buena acogida, es muy divertido y también me está sirviendo como terapia, así que voy a seguir haciéndolo.