Desvalijan el albergue del club Ancares y dañan el urogallo que cazó Fraga

Tania Taboada LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

ROI FERNANDEZ

Entre el material robado se encuentra un urogallo femia y una escopeta de cañones recortados del primer guardia montés

11 mar 2020 . Actualizado a las 22:36 h.

Por primera vez en la historia los amigos de lo ajeno se personaron en uno de los edificios de la montaña lucense y elegidos por Manuel Fraga para pernoctar durante su actividad cinegética. El albergue del club Os Ancares, ubicado en Cervantes, fue el lugar elegido por los ladrones para hacer de las suyas y se llevaron lo que no está escrito. Tal es la cantidad de material que han sustraído que el presidente del club, Alfredo Sánchez Carro, todavía no tiene redactado un inventariado. «Tenemos que revisar todo a fondo a ver si hay algo escondido por algún sitio pero así a grandes rasgos se llevaron el urogallo hembra, intentaron robar el urogallo macho que había donado Don Manuel Fraga pero creemos que al ver que contaba con una placa identificativa y con datos decidieron dejarlo. Eso sí, rompieron la vitrina donde se guardaba, le dañaron la cola y lo dejaron tirado encima de una mesa», relata el presidente, que asegura que el daño afectivo suple al económico.

Según baraja el máximo responsable, el robo pudo haberse producido en la madrugada del domingo y fue el encargado de las instalaciones (que no acude todos los días al edificio) quien el domingo se encontró con la puerta forzada y con la planta principal y la de las habitaciones totalmente desvalijadas. «Fueron estas dos plantas las afectadas y creemos que usaron linternas y focos para perpetrar el robo porque en el albergue no hay luz», explica Sánchez Carro.

A falta de un inventario pormenorizado, el máximo responsable indica que entre el material que echaron en falta también se encuentra: una escopeta con cañones recortados que utilizó el primer guardia de la reserva de Os Ancares, un cáliz de madera, una imagen de Santa Ana de madera que utilizaban hace años para bajar a la capilla del pueblo y llevar a cabo la ofrenda de los nietos a los abuelos, un juego de sacar agua de bronce, un Quijote de hierro, una prensa de hierro con un peso de 50 kilos, un aparato de radio....