El Obispado reconoce que hay personas interesadas en darle uso al edificio de Magoi
04 mar 2020 . Actualizado a las 11:10 h.El futuro de la Casa Diocesana de Ejercicios Espirituales de Lugo, en Magoi, vuelve de nuevo a la actualidad. Al menos una empresa hotelera estaría interesada en usar las instalaciones que durante años ocuparon los sacerdotes de la diócesis para convertirlas en un hotel. Esta empresa estaría dispuesta a comprar el inmueble, ubicado en la calle Ona de Echave, en una zona tranquila de la ciudad y que ganará protagonismo cuando se abra el auditorio. Desde el Obispado de Lugo indican que de momento no hay ninguna negociación abierta con ninguna empresa pero sí reconocen «que hay personas que manifiestan interés en el edificio».
A principios de la pasada década hubo un debate en el Obispado sobre qué hacer con un inmueble, que en parte perdió el uso con el que se construyó. Por un lado, cuando se hizo la reforma del Seminario ya se habilitó una zona para que pudiesen residir los sacerdotes que vivían en la Casa Diocesana. Y por otra parte, los grupos religiosos que hacían ejercicios espirituales cada vez son menos, con lo que el edificio ha perdido parte de su uso.
En la actualidad, se siguen celebrando algunos encuentros de religiosos. Además, el Obispado llegó a ofrecer la casa a las personas que quisiesen pasar unos días de reflexión y salir del estrés diario. Por 40 euros al día tenían la tranquilidad que ofrece el edificio y su entorno, además de cama y pensión completa. Y, también, en la actualidad sigue viviendo una comunidad de monjas -Hijas de la Parroquia, Auxiliares del Buen Pastor- que se ocupan del edificio desde que abrió la Casa de Ejercicios.
Pudo ser residencia de mayores
La propuesta más seria que estuvo encima de la mesa hace una década fue convertirlo en un geriátrico. El Obispado se oponía a la venta del inmueble, pero sí su reconversión en una residencia para mayores, con una capacidad para cien plazas. Incluso, el obispo, Alfonso Carrasco, se reunió, junto con el senador José Manuel Barreiro, con el secretario de Estado de Asuntos Sociales.
Pero aquel proyecto para darle un nuevo uso a la Casa Diocesana no salió adelante. La crisis, los recortes de las Administraciones en materia social y las grandes dificultades para acceder a la financiación privada obligaron al Obispado a paralizar su plan.
Ahora, en el 2020, se abre una oportunidad con la oferta de una empresa hotelera. El Obispado escuchará todas las propuestas que se presenten, ya que la venta del edificio, algo impensable hace diez años, podría ser una realidad ahora para conseguir financiación para los numerosos gastos que afronta la Diócesis lucense. La propia Casa Diocesana, aunque la mantienen las citadas monjas, tiene unos gastos que no la hacen rentable.
De salir adelante la propuesta de crear un nuevo hotel en la ciudad, aumentaría el volumen ya previsto de plazas para los próximos años, donde están comprometidas al menos 300 nuevas plazas: hotel de cuatro estrellas en Santo Domingo (52 habitaciones), Rúa Nova (12), antigua Compañía de María (85) y ampliación del Pazo de Orbán (4). El Concello está interesado en promocionar la ciudad como destino de congresos. No hay que olvidar que el edificio de la Casa Diocesana está cerca del campus.