Científicos de la Politécnica de Madrid avalan que el pulmón verde que está en marcha en la ciudad contribuye a mitigar el cambio climático y marca el camino a seguir en Europa
26 feb 2020 . Actualizado a las 21:02 h.El Concello de Lugo se ha tomado muy en serio la lucha contra el cambio climático. A través del proyecto Lugo Life+Biodinámico ha puesto en marcha una serie de iniciativas destinadas a combatir los efectos del cambio del clima y a mejorar la resiliencia y la sostenibilidad de la urbe. Este nuevo modelo urbano por el que apostó el gobierno de Lara Méndez ha sido objeto de estudio para un grupo de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), que han extraído las primeras conclusiones sobre los efectos del pulmón verde que Lugo está impulsando. «El resultado es que el balance ecológico es positivo», resume Luis Ruiz, profesor del departamento de Ingeniería Agroforestal de la UPM.
El proyecto Life es muy amplio, ambicioso y se escribe a largo plazo. Sin embargo, partes del mismo ya están en marcha, como puede ser el Arboretum con 55 especies arbóreas diferentes que se plantaron en una superficie de 5 hectáreas en As Gándaras, el souto de castaños o la recuperación del humedal de As Gándaras. Todas estas zonas han sido objeto de estudio para los científicos de la Politécnica, que en sus cálculos estimaron también las iniciativas pendientes, como el edificio de madera o los huertos de A Garaballa.
En su análisis, los científicos de la Politécnica de Madrid fueron muy meticulosos incluyendo en los cálculos cuestiones como cuánta huella de carbono generaría el traslado de los árboles para ser plantados en Lugo, o cuánta podrá generarse el día de mañana cuando se traslade la madera para levantar el edificio Pulmón verde.
El estudio analizó sobre todo tres conceptos: la huella ecológica, la biocapacidad y el almacenamiento de CO2 para saber qué balance ecológico genera el pulmón verde. La huella ecológica indica cuánta superficie es necesaria para atender las demandas de productos de una población y también para absorber los desechos generados, mientras que la biocapacidad indica la capacidad de un territorio para proveer de recursos y servicios. La diferencia entre la huella ecológica y la biocapacidad es lo que se conoce como balance ambiental, que en el caso de Lugo sería positiva. Es decir, que el pulmón verde lucense contribuiría a mitigar el cambio climático.
El análisis de la universidad madrileña ha calculado cuánto CO2 se absorberá de la atmósfera con las distintas patas del proyecto y su conclusión es que las áreas forestales son más efectivas que la agricultura urbana, un dato a tener en cuenta dado que el nuevo cinturón verde se sitúa entre dos áreas industriales, O Ceao y As Gándaras.
Revista científica
El estudio sobre el Lugo Life+Biodinámico no se ha quedado entre las paredes de la universidad, sino que la revista especializada Urban forestry & Urban greening ha publicado los resultados, avalando así la comunidad científica las conclusiones del análisis, que arropa la apuesta por convertir Lugo en un modelo de sostenibilidad ambiental.
«En Lugo no sois conscientes de que estáis a la vanguardia europea»
Luis Ruiz, profesor de la Politécnica de Madrid y uno de los autores del estudio, lo tiene claro: «En Lugo no sois conscientes de que estáis a la vanguardia europea en desarrollo sostenible de las ciudades y en la creación de nuevos barrios».
El científico, que conoce a la perfección el proyecto Lucense y que trabaja además en el diseño de los huertos, defiende que a día de hoy no es fácil encontrar en toda Europa ciudades con un modelo de desarrollo más sostenible. «El ejemplo tradicional en España era Vitoria, pero a día de hoy creo que Lugo va un paso por delante. Y a nivel europeo las instituciones puedo decir que están realmente contentas con lo que se está haciendo». Buena muestra es que durante la presentación del proyecto en la Cumbre del Clima la exposición de lo hecho y de lo pendiente en la ciudad amurallada fue la que mayor reconocimiento generó. «La gente de Lugo debería tener conciencia de ello y estar orgullosa», receta Ruiz.
