La Fiscalía pide 20 años de prisión por homicidio agravado y la prohibición de acercarse y comunicarse con su hijo a menos de 300 metros durante 21 años
14 feb 2020 . Actualizado a las 19:39 h.El juicio contra P. L. L, acusado de matar a golpes a su padre entre las 21.00 horas del 18 de marzo y las 1.15 horas del 19 de marzo de 2018 en la parroquia de Esporiz, en el concello lucense de Monterroso, comienza este miércoles, a las 10.00 horas, en la Audiencia Provincial de Lugo con la constitución del jurado popular y la declaración de testigos que han sido llamados a declarar.
La Fiscalía pide para el acusado, que permanece en prisión tras los hechos, 20 años de cárcel por un presunto delito de homicidio agravado y la prohibición de acercarse a su hijo, menor de edad, a menos de 300 metros y de comunicarse con él por cualquier medio y procedimiento durante 21 años. El día de los hechos, el niño tenía cuatro años y se hallaba dormido en otra de las habitaciones de la casa.
Según el Ministerio Público, el fallecido, L. V, de 79 años, tenía una movilidad reducida que dificultaba su deambulación y hacía que precisase ayuda para realizar algunas de las actividades básicas de la vida diaria. "En un momento no determinado y en la habitación de L.V, el acusado, movido por el ánimo de acabar con la vida de su padre y aprovechando que éste era una persona de señalada debilidad por razón de su edad y de las enfermedades que padecía, le propinó múltiples patadas y puñetazos por todo el cuerpo, incluyendo la cabeza, el pecho y la espalda, golpeándolo también contra una cuna metálica que se hallaba en la estancia, provocándole numerosas heridas. Uno de los golpes que el acusado le propinó a su padre en la cabeza le causó un traumatismo cranoencefálico que desencadenó una importante hemorragia subdural; este traumatismo constituyó la causa inmediata de su muerte", expone la Fiscalía en el escrito.
Siguiendo el relato del Fiscal, en el momento de los hechos el acusado se hallaba en estado de embriaguez, debido a que en las horas previas había llevado a cabo una ingesta excesiva de bebidas alcohólicas, previendo o habiendo debido prever que ello condicionaría su posterior comportamiento. "Le fueron practicadas las pruebas de alcoholemia, arrojando el resultado de 0.91 mg/l en la primera de las pruebas (practicada a las 03.10 horas) y 0.60 mg/l en la segunda de las pruebas (realizada a las 05.51 horas). Sin embargo, sostiene el Ministerio Público, no consta que ello haya afectado a sus facultades intelectivas y volitivas en el momento de perpetrarse los hechos.
