El Concello de Lugo se adelanta a los deberes climáticos que marca el estado para el año 2023

Lorena García Calvo
Lorena García Calvo LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

ALBERTO LÓPEZ

La alcaldesa, Lara Méndez, recordó que el Concello lleva años trabajando en proyectos de ciudad en materia de calidad ambiental

29 ene 2020 . Actualizado a las 10:16 h.

El Concello de Lugo se ha adelantado a las indicaciones del gobierno estatal a la hora de actuar frente a la emergencia climática. El Estado, con vistas al 2023, ha impuesto a las ciudades de más de 50.000 habitantes la creación de zonas de bajas emisiones, pero el Concello de Lugo ya ha actuado en ese sentido.

La alcaldesa, Lara Méndez, recordó que el Concello lleva años trabajando en proyectos de ciudad en materia de calidad ambiental y pone como ejemplos la peatonalización de Quiroga Ballesteros o la Mosqueira -proyectados en el mandato anterior- o la ralentización del tráfico en zonas como el entorno de la Muralla o el barrio de A Piringalla. Iniciativas que, en palabras de la alcaldesa, sirven «non só para favorecer a mobilidade peonil e gañar en seguridade viaria, senón tamén para mellorar a calidade do aire».

El proyecto cumbre del Concello de Lugo en materia climática será la creación de un barrio multiecológico, pero mientras, ya está en marcha el bosque urbano de más de 40 hectáreas y con más de 15.000 ejemplares que el Ayuntamiento ubicó entre los polígonos de O Ceao y As Gándaras. Un proyecto que según la Universidad Politécnica de Madrid ya está generando un impacto positivo. Todas estas actividades están «a mellorar a resiliencia e a sustentabilidade, o que demostra que estamos a camiñar na senda adecuada e que Lugo constrúe, dende hai tempo, os piares dun municipio que será referente para todo o país».