Churrería Don Pepe: Será por normativas

Luis Latorre

LUGO CIUDAD

OSCAR CELA

Luis Latorre recuerda en este artículo que hay ordenanzas que permiten abrir la mítica churrería lucense

12 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Dice el Ayuntamiento de Lugo que deniega la instalación de la churrería Don Pepe en su emplazamiento de los últimos 42 años porque no hay ninguna ordenanza que lo permita. No es cierto. De hecho en el BOP del 19 de septiembre del 2006, se publicó la ordenanza municipal de Lugo «reguladora de espacios públicos dedicados a la venta ambulante», que sigue colgada en la web municipal por lo que se entiende que no está derogada. ¿Es aplicable a este caso? Pues juzguen ustedes mismos. El artículo 4 define como venta ambulante «la realizada por los comerciantes fuera de un establecimiento comercial permanente, de forma habitual, ocasional, periódica o continuada, en instalaciones desmontables o transportables, incluidos los camiones tienda...». Encaja perfectamente en el caso de la Churrería Don Pepe. A mayor abundamiento, el artículo 2.e) de la ordenanza fiscal 152 recoge la existencia de «puestos, barracas, casetas de venta, espectáculos y actividades industriales o recreativas instaladas en la vía pública, y terrenos de uso público o ambulantes». Por normativa que no quede.

Lo que uno se pregunta es qué problema hay, tras 42 años, para autorizar a la Churrería Don Pepe a ejercer su profesión. Ya ven que la excusa de que «no hay ordenanza» no es cierta, y en caso de que no la consideren aplicable, para lo que tendrían que explicar detalladamente el motivo, ¿prevaricaron entonces todos estos años? ¿Prevarican cuando lo consideran conveniente como con el puesto de castañas que está justo frente al Ayuntamiento?

¿Prevarican al autorizar los habituales «food trucks»? Y, aunque dicen que San Froilán tiene una normativa diferente, ¿qué pasa con los que se instalan en las fiestas de los barrios, en el Arde Lucus o demás citas? El Ayuntamiento ha de apoyar a los pequeños comerciantes locales, y eso pasa por buscar los caminos legales para dejarles trabajar, no para ponerles palos en las ruedas.