Autónomos

ANTÓN GRANDE

LUGO CIUDAD

12 nov 2019 . Actualizado a las 18:47 h.

La joven dependienta que diariamente me despacha el pan y en gran medida también los periódicos que adquiero, me espetó el otro día que de los autónomos parecía que nadie se preocupaba, especialmente los columnistas y opinadores de los medios de comunicación. Me quedé con la copla, o sea, la invitación a escribir algo. Ese día coincidía con el debate de los candidatos. Efectivamente, ninguno de ellos tuvo una alusión a una posible solución a la problemática de los autónomos.

Conviene no olvidar, en este sentido, que para ser repartidor de pizzas, te obligan a ser autónomo para contratarte, y otro tanto sucede con muchas confiterías, representantes de seguros, camareros, albañiles u otros miembros de la construcción, camioneros y un largo etcétera en el que muy pocas profesiones se salvan de no tener que afiliarse como autónomos para poder conseguir un trabajo en ellas.

Me decía esta joven dependienta que ella tiene que pagar autónomos para poder trabajar allí, el sueldo no es abundante con lo cual, el dinero que queda sobrante apenas si llega justo para comer hasta final de mes. Por si esto fuese poco, los patrones que contratan a esta gente, reciben subvenciones por “crear empleo” con lo cual, las listas del paro, cuando descienden o suben, son siempre irreales porque realmente los que suben o bajan, en gran medida, son los autónomos, al fin y al cabo también empresarios teóricos, mientras que la gran parte de la plus valía generada por el trabajo de estos, se la llevan los “creadores de empleo”, además, como ya hemos dicho, de las subvenciones.

De esta miseria, de esta semi esclavitud de tapadillo, nadie o muy pocos parecen haberse preocupado y así, unos las pasan canutas para llegar a final de mes, pues la cuota de autónomos no es ninguna coña, y a otros les parece poco lo que ganan y aun quieren más. Y así están las cosas. Este domingo hay elecciones y los autónomos votan. Votarán a quien quieran, pero votarán. No lo olvidemos.