Segundo día del juicio de O Chamaco: Una bala de caza mayor destrozó el corazón y varios órganos de su mujer

Tania Taboada

LUGO CIUDAD

CEDIDA

El disparo se efectuó en el pasillo de la vivienda de Becerreá y a una distancia de 3.7 metros

17 oct 2019 . Actualizado a las 16:03 h.

Segundo día de declaraciones en el juicio contra O Chamaco, el hombre acusado de asesinar a su esposa en una vivienda de Becerreá el día 11 de febrero de 2016. El juicio se reanudó pasadas las diez de esta mañana y el primero en declarar fue un agente del servicio de criminalística de la Guardia Civil de Lugo.

Avisado por sus superiores, este agente fue el encargado, entre otras labores, de realizar una inspección técnico ocular en el escenario del crimen. Se encontró a la víctima tendida en el pasillo de la casa, en posición decúbito prono y con un disparo en la espada. En base a la inspección ocular y a las mediciones practicadas, concluyó que O Chamaco realizó el disparo desde el pasillo, a la altura del marco de la puerta de una de las habitaciones y a una distancia de 3.7 metros de la víctima. Indicó también, que la distancia desde el lugar donde disparó el supuesto asesino hasta la cocina es de 9,5 metros y dedujo que el proyectil (una bala de escopeta para caza mayor), tras perforar el cuerpo de la víctima, se desvió y rozó la mano y la pierna de uno de los hijos de la fallecida. Siguiendo el relato de este experto el menor se encontraba delante de su madre y a la altura de la puerta de la cocina, que en el momento de los hechos estaría abierta dado que no se encontró ningún resto de bala en la misma.

Este mismo agente fue quien acudió a la carretera LU-636 para recoger la escopeta y la canana que supuestamente O Chamaco había dejado colgada en un roble antes de entregarse a un vecino y al teniente de alcalde de Becerreá. Dicha arma, con un metro y once centímetros de longitud, fue enviada al servicio de criminalística y balística de la Guardia Civil de A Coruña para verificar si la escopeta que habría utilizado el supuesto asesino funcionaba correctamente.

Dos peritos de este departamento confirmaron en su declaración por videoconferencia que el arma les había llegado sin munición, que funcionaba correctamente y que el proyectil estaba deformado. En cuanto a su funcionamiento, indicaron que una vez montada la escopeta, se activa el seguro y es necesario sacarlo. Estos peritos también comprobaron que los cartuchos que se encontraban en la canana serían los utilizados para caza mayor.  

Seis forenses

Seis forenses, uno de ellos por videoconferencia, declaron también en la jornada de hoy. El primero en contestar al tribunal fue el jefe del servicio de autopsias en Lugo, José Luis Cascallana. Este profesional intervino en el levantamiento del cadáver de Ana Gómez Nieto, fue el encargado de practicarle la autopsia y junto al forense, Fernando Serrulla, elaboró el estudio antropológico.

De la autopsia se extrae que el corazón de la víctima se encontraba destrozado por el atravesamiento de bala, que el trayecto de esta fue de atrás hacia delante y con un desvío ligero hacia arriba. Dicho proyectil, impactó contra la vértebra torácica número once de la víctima y tras la pérdida de energía cinética la bala se desvía, pero no sin antes destrozarle el corazón, hígado y pulmón.

El resto de forenses fueron las que trataron las lesiones físicas y psicológicas de los hijos de la víctima y del supuesto asesino. De sus informes se concluye la necesidad de la terapia psicológica para los niños de la fallecida y tras entrevistarse con O Chamaco, una de las forenses dedujo que este se mostraba más preocupado por la condena que por lo que supuestamente podría haber hecho. 

Otras forenses, que se encargaron de la exploración psiquiátrica del acusado en los calabozos (el día 13 de enero, a las 11.30 horas y justo antes de pasar a disposición judicial) manifestaron que lloraba y se encontraba preocupado por la situación. Asimismo puntualizaron que estaba orientado a las tres esferas, esto es, que sabía perfectamente dónde estaba, quién era...

Una profesional del servicio de toxicología del instuto de ciencias forenses declaró por videoconferencia y manifestó que analizada sangre y orina de la víctima, se extrajo un resultado negativo en todo lo que se le había pedido (alcoholemia, drogas...).

Tía del sospechoso

En la jornada de hoy también declaró por videoconferencia la tía del acusado. Esta mujer, María José Neira, resaltó los problemas económicos de la pareja y dijo que se encontraba hablando por teléfono con su hermana (la madre de O Chamaco) en el momento de los hechos. «Escoitei "pum" pero non imaxinei que fora un tiro», manifestó la familiar, que aseguró que antes de perpetrarse el crimen había escuchado a la víctima gritarle a su sobrino. «No seas cobarde. Sal y da la cara. Le decía Ana cuando Jose estaba encerrado en la habitación», indicó María José Neira. 

Según su relato, O Chamaco la llamó por teléfono tras supuestamente cometer el asesinato. «Mateina. Perdóame. Quérote moito. Quédame un cartucho e este é para min», declaró su tía, que aseguró que su sobrino nunca quiso matar a su mujer porque «Ana era a súa vida», concluyó.