Monedas que fueron ofrendas de romeros en el castro de Cereixa

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Una moneda de ocho maravedís hallada en el yacimiento de Cereixa. Fue acuñada en 1618, bajo el reinado de Felipe III. A la izquierda del escudo de Castilla está representado el acueducto de Segovia, lo que indica el origen de la pieza
Una moneda de ocho maravedís hallada en el yacimiento de Cereixa. Fue acuñada en 1618, bajo el reinado de Felipe III. A la izquierda del escudo de Castilla está representado el acueducto de Segovia, lo que indica el origen de la pieza CEDIDA

Algunas antiguas piezas halladas en las excavaciones podrían estar relacionadas con el Camino de Invierno

02 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El Museo Provincial de Lugo acaba de recibir una colección de antiguas monedas exhumadas en las excavaciones del castro de San Lourenzo de Cereixa -en A Pobra do Brollón-, cuyo estudio ya se dio por concluido. Las piezas, 53 en total, fueron tratadas previamente por la restauradora Yolanda Porto. La mayor parte de estas monedas fueron acuñadas en diferentes momentos del siglo XVII, bajo los reinados de Felipe III y Felipe IV, y en opinión de los investigadores parecen haber sido depositadas en este lugar por romeros que visitaron la iglesia que existió en el recinto del castro. «É posible que algunhas teñan que ver con peregrinos do Camiño de Inverno, que pasa xunto ao castro», apunta Xurxo Ayán, director técnico de las excavaciones.

Las monedas correspondientes a este período histórico que aparecieron el el yacimiento fueron acuñadas en los años 1601, 1605, 1618, 1619, 1623, 1652 y 1662. Las piezas aparecieron en las ruinas de la nave principal de la iglesia y de una construcción anexa. «Parece moi aventurado supor que todas elas se lles caeron accidentalmente dos petos aos devotos que visitaban a igrexa e o máis probable é que fosen depositadas deliberadamente como ofrendas», señala Ayán.

En otros lugares

Esta práctica, añade, se ha documentado anteriormente en diversas iglesias que fueron centros de peregrinación, como una que se encuentra en la localidad guipuzcoana de Oiartzun, en el Camino Francés. Estas monedas se dejaban ritualmente en el espacio sagrado, bien guardadas en cofres o bien depositadas en el suelo o encajadas entre las piedras de las paredes.

El arqueólogo indica por otra parte que las monedas desenterradas en el yacimiento de Cereixa presentan algunas características comunes con las que se sabe que fueron depositadas ritualmente en otros lugares. «Trátase sempre de pezas de escaso valor monetario, como sucede coas de Cereixa, que son maravedís de bronce con moita aliaxe de cobre e non moedas de ouro ou de prata», explica. Por otra parte, buena parte de ellas fueron recortadas de diversas maneras. «Esas mutilacións das moedas son ben coñecidas como práticas rituais vinculadas co culto a Santiago», añade.

Una singular colección numismática de varias épocas

Junto con la colección de monedas del siglo XVII, en el castro de Cereixa se recuperaron algunas piezas de diferentes épocas. Una de ellas es un cruzado acuñado en la segunda mitad del siglo XIV, durante el reinado de Enrique II de Castilla, que ofrece la pecularidad de ser una de las escasísimas piezas fabricadas en esa época en Santiago que se conservan en la actualidad. La antigua ceca compostelana, que había dejado de funcionar mucho tiempo atrás, fue reactivada brevemente en ese período histórico, en el que Galicia fue invadida por el rey Fernando I de Portugal con el apoyo de una parte de la nobleza y la población locales.

En la colección figura asimismo una moneda del tipo conocido como cornado que fue acuñada en Granada en el siglo XIV, durante el reinado de Alfonso XI. También hay algún ejemplar de la antigua moneda portuguesa denominada ceitil que fue acuñado en tiempos del rey Alfonso V, en el siglo XV.

Xurxo Ayán señala por otro lado que una parte de las monedas de la época de Felipe IV encontradas en el yacimiento muestran señales de haber sido reacuñadas para ser puestas de nuevo en circulación, algo que fue muy común en esa época. «A finais do reinado de Felipe II houbo unha crise económica moi grande que o seu sucesor Felipe III intentou conter facendo, entre outras cousas, que se acuñasen moedas na ceca de Segovia cunha maquinaria hidráulica importada de Alemaña coa fin de impedir as falsificacións», explica. «No reinado de Felipe IV houbo outra crise económica e foi entón cando se recuperaron e se reacuñaron moitas moedas da época de Felipe III», agrega.

Por otra parte, el arqueólogo señala que en las excavaciones no se han encontrado monedas posteriores al año 1662, época de la que data la más reciente de las piezas halladas en el yacimiento. «Non apareceu ningunha moeda do século XVIII e iso significa seguramente que a igrexa construída no recinto do castro xa estaba abandonada por entón», comenta. El catastro de Ensenada, elaborado a mediados de esa centura, no menciona la existencia de esa iglesia en la parroquia de Cereixa.