La presencia de jabalíes en las afueras de Lugo se está combatiendo de nuevo con arqueros, que actúan con la modalidad conocida como esperas. La medida, impulsada por la Xunta, ya se puso en marcha en los primeros meses de este año. El balance de la primera campaña significó la realización de 45 esperas -casi la mitad, ya en el mes de marzo-, en las que fueron abatidos 11 animales.
La llegada de otoño ha supuesto la realización de nuevas esperas, que además fueron precedidas de incursiones de la fauna salvaje en fincas de los alrededores de la ciudad e incluso de las afueras del casco urbano lucense. El empleo de los arcos, según informaciones facilitadas por la Xunta, está justificado por tratarse de terrenos que no son de uso cinegético, lo que excluye la posibilidad de utilizar armas de fuego. El estrés causado en los animales al oír las detonaciones de armas está descartado con el empleo de arcos, con lo que, según la Xunta, el riesgo de que acaben provocando accidentes de tráfico es menor.
La presencia de los jabalíes en el entorno de la ciudad amurallada incluso llevó a la administración autonómica a identificar una serie de lugares de cría de esos animales. Zonas como la avenida de Madrid, varios puntos de la N-VI en el tramo que circunvala la ciudad o las inmediaciones del centro comercial As Termas, cercano al polígono de O Ceao, fueron señalados como sitios de presencia de jabalíes; no obstante, los estudios realizados por la Xunta recogieron que los hábitats de esos animales alcanzaban en total unas cien hectáreas de terreno.
Petición de limpieza
Con la nueva campaña comenzada, la administración autonómica hizo ayer un nuevo llamamiento a particulares y a instituciones públicas para que mantuviesen limpias sus fincas, ya que la presencia de abundante vegetación suele favorecer que los jabalíes acaben encamando entre la maleza.