La Xunta proyecta una gran plaza en el espacio que ocupa la estación de autobuses

LUGO CIUDAD

El actual edificio se demolerá cuando entre en funcionamiento la nueva intermodal
24 sep 2019 . Actualizado a las 13:42 h.Una gran plaza que rondará los 6.000 metros cuadrados ocupará el espacio donde ahora se ubica la estación de autobuses de Lugo. La conselleira de Infrestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, dio a conocer el proyecto que tiene la Xunta para el solar, una vez que la estación de autobuses se integre en la intermodal. La hoja de ruta es demoler las vetustas instalaciones actuales y habilitar en su lugar una plaza con zonas de paseo, parque infantil y zonas verdes. Una marquesina en la que se habilitaría un autobús lanzadera conectaría la Praza da Constitución con la futura intermodal, planeada junto a la terminal de trenes.
La Xunta mostró una infografía orientativa de cómo podría quedar la nueva zona abierta de la ciudad, pero esta puede sufrir cambios significativos. Para empezar, todavía no está decidido si se incluirá un edificio público que albergue los actuales negocios que cobija la estación —entre ellos una floristería y una librería— y también queda por ver cómo afectaría la peatonalización de A Mosqueira al proyecto, puesto que esto conllevaría un cambio a nivel de tráfico.

Todos estos condicionantes deberá recogerlos el proyecto para integrar la nueva estación de autobuses en la intermodal, y para cuya redacción la Xunta ha destinado 200.000 euros. Se licitará antes de que arranque la segunda quincena del mes de octubre. Los trabajos de construcción de la plaza se incluirían dentro del proyecto para la intermodal.
Con la nueva plaza pública la Xunta persigue, según la conselleira, tres retos. «Queremos ofrecer un gran espazo público aberto para uso social e que garanta as necesidades de transporte e mobilidade aos veciños de Lugo. Estamos a falar dun gran espazo público que conxugue a función social de ocio e lecer; a económica para fomentar o comercio pequeno e sendo sensibles aos comercios ubicados alí; e a función vertebradora, construíndo un intercambiador e as prazas de autobuses necesarias para garantir as necesidades de mobilidade dos veciños do centro de Lugo», desgranó Vázquez.

En lo que afecta a los pequeños comercios de la estación, la conselleira prometió «sensibilidade» a la hora de buscar soluciones, y todavía queda por ver si se habilitará un edificio público en el que puedan tener cabida.
Una vieja demanda
Los terrenos de la vetusta estación de autobuses de Lugo fueron en su momento el campo de la feria de la ciudad, donde se compraba y vendía ganado, y también el punto sobre el que los viejos circos y atracciones se instalaban. Han pasado décadas desde entonces, y el futuro del lugar pasa por ser una plaza abierta a la ciudadanía, justo lo que políticos y colectivos demandaban en su momento.
Durante la última década el aprovechamiento del solar que hoy acoge la estación fue tema de debate. Hace años, con José López Orozco al frente del gobierno, sobrevoló la posibilidad de que se recalificasen los terrenos y se destinasen a solares edificables, una opción que tanto el PP como el BNG como las asociaciones veían como aberrante. Los nacionalistas, allá por el 2010, demandaban para el lugar una plaza con un edificio administrativo municipal e incluso con un aparcamiento subterráneo.
Con la entrada de Lara Méndez en el gobierno, la alcaldesa se mostró partidaria de la creación de una plaza de concepto europeísta. Justo lo que ahora propone la Xunta.
Un intercambiador para conectar la Praza da Constitución con la futura intermodal
La decisión de quitar la estación de autobuses de su ubicación actual e incorporarla a la intermodal generó rechazo entre algunos colectivos, que defendían que se perdería comodidad en el servicio y que podría afectar a los negocios en el centro. Para facilitar que los lucenses y los visitantes sigan teniendo un acceso fácil al servicio, la Xunta pretende instalar en la futura plaza un intercambiador.
Proyecta habilitar una marquesina que será punto de partida y destino para autobuses lanzadera que conectarán la Praza da Constitución con la futura intermodal, de manera que los usuarios no tengan que recorrer a pie los aproximadamente 900 metros de distancia que puede haber. Un recorrido corto pero que tiene cierta dificultad por el desnivel.
Con el intercambiador la Xunta quiere asegurarse de que la vieja terminal quede perfectamente conectada con la futura estación de autobuses y trenes. «Haberá bus lanzadeira para a estación intermodal e unha gran parada coas marquesinas correspondentes para garantir o transporte público», desgranó Ethel Vázquez.