Un ladrón fantasma actuó en Sarria: Asaltó siete negocios y no sonaron las alarmas

Tania Taboada

LUGO CIUDAD

OSCAR CELA

Entre los locales afectados se encuentran: concesionarios, un nave de maquinaria, una heladería y un pub

24 sep 2019 . Actualizado a las 16:47 h.

Una especie de ladrón fantasma o de guante blanco acudió este fin de semana a Sarria para intentar hacer su agosto. Su modus operandi llama especialmente la atención ya que el individuo entró en siete negocios de la villa, logró que no se activara ningún sensor y que en ninguna de las instalaciones saltara la alarma, lo que hace sospechar que el caco portaba un inhibidor. De alguno de los establecimientos se llevó dinero en efectivo y diverso material, pero de otros no se llevó ni un céntimo. Tanto es así que las víctimas supieron que alguien había accedido a sus negocios tras encontrarse con los despachos revueltos y visualizar las cámaras.

Según los afectados, se trata de un varón alto, de complexión fuerte, portaba una mochila, una linterna en la cabeza o en la mano —que en alguna ocasión utilizó para enfocar a la cámara de vigilancia y así no ser captada su imagen tras el reflejo— y una vez en el interior de las instalaciones actuaba con gran rapidez y «como periquito por su casa», lo que hace creer a las víctimas que conocía perfectamente el lugar. En alguno de los negocios hizo uso de una especie de pasamontañas para tapar el rostro.

Maquinaria Agrícola Corbar, Polígono de Morelle

La primera instalación que visitó este individuo fue la nave de maquinaria agrícola Corbar, ubicada en el Polígono de Morelle.

Según captan las cámaras de seguridad, el varón accedió a la nave a las 12.35 horas de la madrugada del sábado tras hacer un butrón con una maza en uno de los laterales (justo en el punto exacto donde no se hallaban columnas ni estanterías). Tras acceder al interior, se dirigió a la caja registradora, levantó el cajetín, cogió una bolsa, depositó en ella los 650 euros que había guardados en la caja y empezó a revolver entre los botes que se encontraban al lado de la registradora en busca de más dinero. Tras no encontrar nada, empezó a deambular por la tienda, apropiándose de material, entre el que se encuentran taladros o pistolas de impacto. A la 1.37 horas, el individuo abandonó la nave con el botín, que según calculan los propietarios asciende a 3.600 euros.

Fueron los trabajadores de la tienda de recambios, cuando al día siguiente, se encontraron con todo el percal. Y tras avisar a los jefes y revisar las cámaras, se ve como el individuo saltó una cancilla del recinto, tapó con un cartón la cámara y ya en el interior se percibe moviéndose por la tienda y portando una linterna en la cabeza, que hace que al levantar la cara, la luz refleje en la cámara y no se vea su rostro.

Pub y heladería, en el Malecón

Sobre las 4.00 horas de la madrugada de ayer, el mismo individuo acudió al Malecón, para entrar en una heladería y en el pub Tropic. A este segundo accedió tras abrir la puerta de la entrada principal y sin hacer saltar la alarma.

Según manifestó su propietario, las cámaras de fuera del local captaron al individuo mirando por la ventana minutos antes de perpetrar el robo. «Cerramos o local e quedamos tomando unha copa no interior. Alarmei todo, marchamos e hoxe cando cheguei nin conta me daba de que me habían roubado porque a porta estaba cerrada. Percateime do sucedido cando vin que me faltaba a pantalla do ordenador», indica el dueño, que tras revisar las imágenes de las cámaras percibió lo sucedido. «O ladrón estivo 40 segundos no interior do local. Antes de acceder puxo unha especie de media na cabeza e levoulle uns 10-15 segundos abrir a cerradura. Una vez dentro, saltou a barra e foi a caixa. Como non a dou aberto tirou todo e rompeu a pantalla. Conseguíu fuxir co caixón. Cerrou a porta do pub e ata hoxe», explica el hostelero que todavía no hizo recuento de lo sustraído.

Concesionarios Seat y Renault, en la carretera de Monforte

Antes de acudir al Malecón, el ladrón se presentó en los concesionarios Seat y Renault, ubicados en la carretera de Monforte. Tampoco saltaron las alarmas en ninguno de los negocios.

En el primer concesionario, el caco accedió al interior de las instalaciones tras subir por un tejado ubicado por la parte de atrás de la nave y forzar una de las ventana de uno de los baños. Ya dentro, accedió a una de las oficinas tras forzar la puerta, que estaba cerrada con llave. Revolvió todo y dejó la zona patas para arriba, pero no se llevó nada. Curiosamente, las cámaras de seguridad captaron al hombre gateando por el interior de las instalaciones y entre los coches, cuando se dirigía de una zona a otra.

Otro de los lugares que visitó fue el concesionario Renault. Accedió tras fracturar el cristal de la puerta de la entrada con un destornillador. No se llevó nada.

Los afectados no dan crédito de lo sucedido y lamentan que de nada sirve ya disponer del sistema de alarma.