Navia retrocede 2.000 años en una fiesta más lúdica que histórica

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

M.MORALEJO

Vicus Spacorum vivirá hoy su segunda jornada con actividades hasta las diez de la noche

14 sep 2019 . Actualizado a las 22:18 h.

No suenan cítaras ni flautas en Vicus Spacorum sino la banda sonora de un péplum, pero sí hace el calor itálico propio de los idus de septiembre. El parque de Navia se ha transformado en un mercadillo extraño en el que hay gente caracterizada de romanos y de eso que todavía no son los historiadores capaces de denominar exactamente, los aborígenes de estas tierras hace dos milenios.

Desde hace ocho años, la Asociación de Comerciantes de Navia creó esta fiesta con el fin de atraer al resto de la población viguesa, de la que siguen aislado por el trazado de la carretera VG-20. La idea era reivindicar el pasado romano de esta ciudad, algo que los arqueólogos siguen construyendo a base de pala y estudio. Más recientemente, alguien recordó que ya había vida aquí antes de la llegada de los descendientes de la loba, y se le fue dando mayor protagonismo a los habitantes de los verdes castros.

Así que en el foro de Navia hasta mañana por la noche se extiende un mercadillo de lo más variopinto. De las navajas albaceteñas aderezadas con iconografía militar, a las delicias orientales; y de los tés arábigos a un cerdo entero ahumado al estilo Obélix. Eso sí, la organización ha tratado de llevar a contexto a los mercaderes, haciéndoles ver la necesidad de llevar ropas adecuadas y construir puestos homogéneos. Mientras que los latinizados se cubren con telas de rojo avinado, los propios optan por blancos lino, aunque alguno mercader de este equipo más parece un seguidor de Jethro Tull.

La parte más interesante del recorrido se sitúa en el bando imperial. La presencia de dos asociaciones de largo recorrido en festejos históricos aporta al visitante ciertos conocimientos históricos. El campamento de Caetra Lvcensivm, asociación bregada en el Arde Lvcvs, es un ejemplo de la interacción con el público. O Falcata, capaces de explicar cómo se jugaba a los dados en tiempos de Cristo o de mostrar la correspondencia de un legionario.

El campamento local ha vuelto a crecer este año, aunque lo de la cabañas no esté demasiado logrado. Este año hubo cuatro asociaciones de recreación castreña, como Lugdunum y Mercenarios Galaicos, ambas procedentes de Lugo.

La Federación Olívica de Asociacións de Nais e Pais de Alumnos de Vigo tomó partido por el bando capitolino y se mostraron bajo el epígrafe Schola Romana. Muy cerca de allí, la cetrería del Salnés mostraba algunas aves rapaces, antes de realizar una exhibición.

Si por la mañana, la animación no era propia de una bacanal, por la tarde el movimiento se aceleró, especialmente con la bajada de la incidencia solar. Por allí estuvieron también los miembros de la asociación marcial Falcata, especializada en armas antiguas. Pero, no solo de historia vive el habitante de Navia. La programación festival presentó oportunidades diferentes a lo largo de la jornada de ayer, como el concierto de Dania Diva y sus enormes cualidades vocales. O la gran queimada, con druida y fauno incorporados.

Quien se perdió ayer el encuentro de confraternización entre los de aquí y los de allá, tiene hoy una nueva oportunidad. Deberá saber que el mercadillo se abre a las 11.00 horas. También que puede comer allí porque hay menús para casi todos. Pero, además, podrá ver espectáculos curiosos hasta las 22.00 horas. El más llamativo podría ser la recreación de un funeral de un noble romano.

Los más positivos podrán optar por escuchar un concierto de la banda de gaitas Can de Palleiro de Bembrive, o repetir con los do de pecho de Dania Diva. Claro que para ver romanos habrá que estar presente a las 12.45 horas, momento en el que está prevista una pelea entre gladiadores, o a las 18.45 horas para ver la disputa entre Alana y el centurión Pijus Magníficus, como el personaje de la Vida de Brian.