El párking de Ánxel Fole podría volver a reabrir con los años si se urbaniza el área

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Carlos Castro

Los propietarios ya impulsaron la constitución de la junta de compensación de la zona

11 oct 2019 . Actualizado a las 14:16 h.

El cierre del párking Ánxel Fole ya tiene fecha. A finales de octubre se ejecutará la orden que pesa desde hace dos años sobre el negocio por la falta de licencia. Pero quedarse sin el aparcamiento, de 372 plazas y el más amplio de todo el casco histórico, es un golpe tanto para los comerciantes de la zona como para los usuarios. Los propietarios del aparcamiento llevan años buscando una salida legal a la encrucijada en la que se encuentran, y la única que parece que tendría visos es la de desarrollar urbanísticamente la zona para luego legalizar el párking. Pero esto necesita tiempo, años incluso, y el cierre está al caer.

El aparcamiento de Ánxel Fole se encuentra en la denominada «Unidad de Intervención I» creada al amparo del Pepri. Una zona comprendida entre las calles Progreso, Nóreas, Teatro y la Muralla, y que está pendiente de desarrollarse urbanísticamente. Y esa podría ser la salida para legalizar el párking, pero el proceso es largo y costoso a nivel burocrático.

Para empezar, hay que constituir una junta de compensación. Esta, que opera de modo similar a la de una concentración parcelaria, necesita de una mayoría impulsora y en el caso del Ánxel Fole, ya existe. Los propietarios del párking cuentan con al menos el 51 % del área afectada y ya pusieron en marcha la junta, que debe empezar por redactar los estatutos y su base de actuación, que funciona a modo de reglamento de funcionamiento. Esa junta es la que convoca a todos los propietarios de inmuebles bajo el área de intervención y les da un plazo para que se adhieran al proyecto para urbanizar la zona. Generalmente, si los propietarios no se suman a la iniciativa, los promotores más interesados intentan comprar sus parcelas o inmuebles, y, como última salida, estaría el proceso de expropiación. Pero este sería el último recurso.

La junta de compensación es la que se encarga de decidir qué se hace en el área, de acuerdo con la normativa vigente, cómo se hace, la que establece las cotas de participación de cada propietario, los costes de urbanización e incluso las indemnizaciones, si proceden. Por ejemplo, si hay algún negocio afectado.

Porque a la hora de urbanizar un área como la «Unidad de Intervención I», hay que recordar que al espacio total deben restársele los metros que vayan a ocupar las calles o las áreas dotacionales, así como la superficie que corresponde por ley al concello. Un concello que, tal y como establece la legislación, también está capacitado para poner en marcha todo este proceso, atendiendo al interés público, aunque en el caso del Ánxel Fole nunca dio el paso.

En lo que respecta al aparcamiento lucense hay otro elemento que debe tenerse en cuenta, y es el de las excavaciones arqueológicas que tendrían que llevarse a cabo, aunque estas ya no afectarían al párking.

Para desarrollar el área de intervención será necesario preparar un planeamiento, el proyecto de compensación y también el proyecto de urbanización, que ya recogería cuestiones como las calles, las canalizaciones, las zonas verdes, etc... Deberá someterse a la aprobación del pleno y también a exposición pública. Un proceso largo, pero una opción.

Adaptarse a la legislación exige desarrollar urbanísticamente el área afectada

El PP carga contra la «nefasta política urbanística» del Concello a raíz del cierre del párking

El cierre el próximo mes de octubre del párking de la calle Ánxel Fole en la que trabaja el Concello para cumplir con la legalidad es fruto, a ojos del Partido Popular, de la «nefasta política urbanística» que se ha llevado a cabo en Lugo y lamentan que socialistas y nacionalistas «en 20 anos non foron quen de liderar o desenvolvemento urbanístico de bolsas de solo no casco histórico, como é na que está situado o aparcadoiro». El PP lucense presentará al Concello una batería de preguntas para conocer por qué no se desarrolló la «Unidade de Intervención 1», en la que está enmarcada el aparcamiento, y también qué sucede con otras del casco histórico.

También qué medidas se adoptará para compensar la pérdida de las 370 plazas que ofrece el Ánxel Fole y si el equipo de gobierno valoró convenientemente el daño que puede ocasionar al comercio de la ciudad. También se interesan los populares por las medidas que han adoptado para aumentar el tamaño de las plazas en los aparcamientos públicos, ya que en la actualidad son muy reducidas.

Arroxo: «Non quedaba outra solución que cumprir coa lei e decretar a orde de peche»

O peche do aparcadoiro da rúa Ánxel Fole será unha realidade a finais do mes de outubro. O tenente de alcalde de Lugo, Rubén Arroxo, asinou o pasado xoves o decreto polo que se executará unha actuación que leva dous anos pendente e que, tal e como lembran dende o equipo de goberno, responde a un longo proceso administrativo. «En vista dos informes non quedaba outro solución que cumprir coa lei e decretar a orde de peche», apuntou Arroxo.

O tenente de alcalde saíu ao paso das críticas vertidas polo Partido Popular ao considerar que responden a unha «demagoxia irresponsable de quen sabe o que ordena a lexislación pero aproveita para tratar de desacreditar a un goberno municipal que o único que fai é cumprir coa súa obriga».

Un dos grandes problemas que comportará o peche do aparcadoiro é a falta de zonas onde deixar o coche na cidade, especialmente intra muros. Nese sentido, explicou Arroxo que levan xa tempo estudando medidas para paliar o problema no centro da cidade «porque somos conscientes desta realidade». Ademais, abundou que «o primeiro que fixen ao asinar o decreto de peche foi falar con algúns representantes de colectivos relacionados co sector do comercio e da hostalería e tamén con representantes dos grupos da oposición para explicarlles a situación».