Unos cumplen, otros se resisten

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

cedida

La respuesta que tienen las órdenes municipales para que se aseguren los edificios son variadas

14 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Lamentablemente, con la ley pasa casi como con los pimientos de padrón. Unos cumplen y otros no. Hay quien cumple lo posible cuando el Concello llama a su puerta y le reclama que aseguren sus edificaciones, y hay quien se resiste todo lo que puede. Es el caso del inmueble número 48 de la Ronda da Muralla, que tiene en el Concello un expediente repleto de sanciones. El tiempo ha ido deteriorando el edificio hasta el punto de que ha sufrido pequeños desprendimientos y se ha tenido que vallar la acera para evitar sustos con los peatones. Sus propietarios han sido requeridos por el Consistorio una y otra vez, pero no han atendido ninguna petición para consolidar el edificio, de manera que ahora es el propio ayuntamiento el que ejecutará la obra de forma subsidiaria para, más tarde, pasarle la factura a los dueños.

Carlos Castro

Esa forma de proceder es la cruz de una moneda que tiene su cara en la calle Montevideo, concretamente en el número 10. Sobre la parte posterior de este inmueble también pesaba una orden de ejecución de obras decretada por el Concello y que ha contado con la colaboración del propietario. Informes de la Policía Local y de los servicios técnicos municipales determinaron que era necesario intervenir en el edificio para conservarlo, de manera que se garantizase su seguridad, la salubridad y la accesibilidad.

El informe del servicio de arquitectura del Concello databa del mes de julio, en agosto se sustanció el decreto de la alcaldía, y ayer mismo se iniciaron los trabajos. Esa es la distancia que existe entre las dos formas de abordar el problema de la limpieza y consolidación de los inmuebles. Mientras la disposición de los propietarios del edificio de Montevideo fue total, los de la Ronda de la Muralla han ido dejando por el camino un reguero de requerimientos sin atender que les han acarreado sanciones de más de 40.000 euros. Además, los cálculos que hizo en su momento Evislusa respecto a cuánto se gastaría el Concello en intervenir subsidiariamente en el número 48 apuntan a unos 110.000 euros que luego deberán abonar los titulares.