El Concello pedirá al juzgado que le deje consolidar ya la casa en ruinas de Ronda 48

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Carlos Castro

Ultima la documentación que necesita para justificar la entrada de los técnicos en el edificio para poder revisar el inmueble y redactar el proyecto de rehabilitación

08 oct 2019 . Actualizado a las 14:20 h.

En el número 48 de la Ronda da Muralla languidece desde hace años un edificio cuyo expediente municipal no deja de crecer. Se trata de un inmueble en ruinas que el Concello lleva más de quince años intentando que sus propietarios consoliden con vistas a garantizar la seguridad de los transeúntes. Porque el problema es que la edificación se cae a pedazos y ya hubo que vallar la acera para impedir que los cascotes caigan sobre los peatones.

El Concello, visto que los propietarios no están por la labor de atender sus requerimientos para estabilizar el edificio, decidió en el 2017 asumir de manera subsidiaria el arreglo del inmueble por motivos de seguridad ciudadana. Es decir, que se ejecutará con coste a las arcas públicas una reforma que Evislusa tasó en su momento en 110.000 euros, y después la factura se le pasará a los dueños del edificio.

Pero la burocracia tiene sus cauces y todavía ahora en las oficinas del Concello se está ultimando el informe técnico necesario para solicitar al juzgado que permita a los técnicos entrar en el edificio -dado que es una propiedad privada- para poder realizar el informe detallado que se necesita para el proyecto definitivo de estabilización. Es decir, los técnicos tienen que entrar para ver el interior del edificio y su estado de cara a redactar el proyecto de consolidación -es necesario retirar elementos sueltos de la cubierta y la fachada, hay piezas de pizarra con riesgo de desprenderse, hay que recuperar el buhardillón, tareas de limpieza,...-, pero debe el juzgado otorgarles la autorización para acceder.

El siguiente paso sería la redacción del proyecto definitivo para consolidar tanto el interior del inmueble como la fachada, ya que hay que recordar que además el inmueble se encuentra afectado por el Pepri al estar justo enfrente de la Muralla, lo que implica que la imagen exterior debe responder con fidelidad a la construcción original.

Si el propio proceso burocrático es lento, todavía resulta más teniendo en cuenta que los propietarios del inmueble podrán presentar recurso una vez el caso llegue al juzgado. De hecho, hasta la fecha a cada paso que ha dado el Concello, ha tenido respuesta de los dueños. A cada requerimiento que el Ayuntamiento les planteó para que rehabilitaran el inmueble y atendiesen las medidas de seguridad pertinentes, fueron presentando recursos de reposición, dilatándose todo en el tiempo.

Infinidad de sanciones

El expediente que pesa sobre el número 48 de la Ronda da Muralla es amplio. Desde el año 2005 los propietarios del inmueble han sido requeridos en numerosas ocasiones para que asegurasen la vivienda y evitasen problemas de seguridad. El Concello, siguiendo la normativa, comenzó imponiéndole una sanción de 300 euros, pero a medida que iban desoyéndolas y recibiendo nuevas multas y requerimientos, las cantidades progresaban. Luego fueron 600 euros, más tarde 1.000, 3.000, 5.000, y 6.000. A partir de aquí, ya todas fueron de esta cantidad. En total, pueden haber recibido más de 40.000 euros en sanciones económicas a las que habrá que sumar, si finalmente cuaja, los 110.000 euros que el Concello invertirá en consolidar la edificación.

Pero las cosas de palacio van despacio y todo parece indicar que el proceso se dilatará en el tiempo.

Desde el año 2005 los propietarios acumulan sanciones por no actuar en el edificio

El Concello realizará la reforma para garantizar la seguridad y pasará la factura a los dueños