Unos 25 cicloturistas con bicis de montaña harán mañana la ruta desde Cervantes hasta la ciudad
13 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Mañana sábado, 25 cicloturistas recorrerán la Vía Romana XIX desde su entrada en Galicia, en O Comeal (Cervantes), hasta Lugo. Son 100 kilómetros que discurren por los concellos de Cervantes, Becerreá, Baralla, O Corgo, Castroverde y Lugo y que los participantes realizarán en bicicleta de montaña. La ruta, que cumple su segunda edición, está organizada por la Agrupación Deportiva Bike Stop y combina el objetivo deportivo, con el cultural, reivindicando el camino bimilenario trazado por los romanos. «Con esta iniciativa, lo digo humildemente, realizamos una labor muy importante en el mantenimiento de una ruta de gran valor histórico, cultural y paisajístico. Pedaleando pretendemos que permanezca abierta y que no se pierda la
inversión que se hizo en su día con el proyecto Vías Atlánticas», señala Alberto Pereira, responsable de Bike Stop, quien destaca el esfuerzo de la Diputación y los concellos por limpiar tantos kilómetros de camino y anima a la gente a que se acerque a realizar este otoño algún tramo aprovechando que está limpio.
El itinerario que seguirán los ciclistas se corresponde mayoritariamente con el diseñado por la
Diputación de Lugo y que está señalizado con réplicas de miliarios, que pueden seguirse a lo
largo de los cien kilómetros desde el punto de partida, en O Comeal, donde la Vía XIX entra en Galicia, hasta la capital de las murallas. Cada edición de esta propuesta en btt pretende, sin embargo, introducir variantes que permitan dar a conocer distintas alternativas y lugares emblemáticos en el entorno del trazado romano, e incluso ofrecer la posibilidad de realizarla en bicicleta de carretera, siguiendo un trazado paralelo.
Que no se cierren las rutas
Pereira, que quiere agradecer a AMSlab su ayuda económica, anuncia que Bike Stop organizará, además de esta, otras rutas por el trazado de la vía romana «porque un año es mucho tiempo y cuando volvemos los caminos están cerrados».
Más allá del objetivo deportivo, los cicloturistas quieren hacer un guiño al patrimonio, poniendo el foco en los valores históricos y culturales que encuentran por el camino y apelando al apoyo de entidades educativas y culturales de la zona, como Patrimonio de
Ancares, Amigos do Patrimonio de Castroverde, el Anpa de Cervantes o el IES de Becerreá.
En esta edición los cicloturistas descenderán de O Comeal por los escondidos valles cervantegos de Río de Naval y Pontorrón, donde recientemente han sido hallados posibles restos de calzada romana, todavía pendientes de estudio; cruzarán el río Navia en Pontes de Gatín (Becerreá), lugar mítico de la Vía XIX señalado en los documentos de la época como Ponte Neviae, y ascenderán por las reboleiras de Aira Ponte a Ouselle (Becerreá), ubicación de la desaparecida villae romana conocida como Vilarín . En O Cereixal los ciclistas dejarán Os
Ancares para recorrer los concellos de Baralla, Castroverde, O Corgo y Lugo. Por las tierras del
Miño, a diferencia de lo que sucede en la montaña, son numerosos los restos de Vía Romana
que dan fe de que la Vía XIX cruzó estas tierras: se trata sobre todo de pequeños abultamientos que los romanos construían en la parte central de las calzadas para facilitar el drenaje de aguas y que se conocen con la palabra latina agger.
Restos romanos
Mientras que en Os Ancares apenas se conservan agger, nos ha llegado sin embargo un resto muy significativo que es el bajo relieve de Vilarín, hallado por casualidad cuando se realizaban las obras de la autovía: se trata de un sillar del siglo II que formaba parte posiblemente de un templo romano—castrexo en el que aparecen tres bóvidos en procesión para ser sacrificados. El sillar original está en el museo provincial; pero además pueden verse sendas réplicas en el área de descanso de O Cereixal y en el IES de Becerreá; esta última, realizada por el alumnado del centro en el marco de un proyecto interdisciplinar que el centro educativo está realizando sobre la vía romana a su paso por los Ancares. Curiosamente los becerros recuerdan el topónimo de la capital de la comarca de Os Ancares.