Tras once años de espera, desaparecerá uno de los focos de feísmo de la Ronda

L.G.C. LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

ALBERTO LÓPEZ

El edificio que hace esquina con Pastor Díaz tiene licencia de obra y deberá rehabilitarse en el plazo de dos años

11 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La esquina de la Ronda da Muralla con la calle Nicomedes Pastor Díaz es un claro ejemplo de feísmo y también un engorro -incluso un peligro, en algún caso- para los transeúntes. En ella conviven un edificio con esqueleto metálico cuya construcción se frenó hace años, con otra edificación en ruinas que lleva más de una década generando sanciones por parte del Concello y reclamaciones de los grupos políticos.

Pero ese ejemplo de feísmo que mira de frente a la construcción más insigne de Lugo se mitigará próximamente. El pasado mes de mayo la junta de gobierno local concedió licencia de obra al inmueble ubicado en el número 49, justo el que hace esquina con Pastor Díaz, y que lleva once años esperando que su reforma concluya. Un tiempo en el que las obras han estado paradas, las vigas metálicas al aire, y en el que incluso ha habido un cambio de promotor.

La rehabilitación del edificio, catalogado en su momento como singular, se anunció en el año 2003. La empresa Vilela SL promovía una reforma que generó cierta polémica en cuanto al proyecto, pero los trabajos, tras dimes y diretes, se pusieron en marcha tres años más tarde.

Sin embargo, los trabajos en el edificio se detuvieron en el 2008 cuando la crisis azotó con fuerza a la empresa promotora, que acabaría sus días liquidada tras un concurso de acreedores. Ahí también murió el plan que habían ideado para incorporar el solar del edificio del número 48, que tras años de denuncias por su estado ruinoso, continúa coleccionando sanciones.

Once años de espera

Desde que en el 2008 se detuvo la construcción, han pasado 11 años hasta que el edificio se ha reactivado. Viravolta SL, constituida a finales del 2016, se hizo con el inmueble para reactivar la rehabilitación. El problema que se encontró fue que la licencia dada por el Concello ya había caducado un año antes -la junta de gobierno local había desestimado por dos veces el intento de reactivarla-, por lo que debía solicitar una nueva. Además, se da la circunstancia de que al encontrarse el edificio frente a la muralla, las normas que rigen son las de la zona Pepri, que prohíbe dejar obras inacabadas.

La obtención de la nueva licencia de obra no se ha concedido hasta este año, por lo que la espera para poder intervenir de nuevo en el edificio ha sido larga.

Ahora, la empresa dispone de un plazo de ejecución superior a dos años para realizar una intervención que superará los 1,2 millones de euros.

Tal y como recoge la licencia, el edificio se rehabilitará contando con tres plantas de sótanos, una planta baja en semisótano que se destinará a locales comerciales, y cinco plantas más.

A la espera de que se reanuden las obras, el edificio que ocupa el número del número 49 de la Ronda sigue siendo un ejemplo de feísmo urbanístico espetado en plena Ronda, la arteria más turística de la ciudad.

1.204.630 Euros. Es la cantidad que se ha presupuestado en la licencia de obra otorgada por el Concello para la rehabilitación del inmueble.